Kimberly-Clark, la compañía líder mundial en el desarrollo de productos descartables para la salud, la higiene y el cuidado personal, desarrolló junto a Fundación Agreste, un proyecto que brindará por primera vez acceso al agua potable, fuentes de trabajo y herramientas de capacitación para el desarrollo sustentable de los habitantes de Paso Grande, San Luis.
Esta iniciativa se lanza en el marco del Día Mundial de Lucha contra la Desertificación y la Sequía, que se celebra el 17 de junio. La desertificación afecta a 3,6 mil millones de hectáreas en todo el mundo y en Argentina afecta a casi el 75% del territorio, generando la pérdida de suelo productivo, y con ella, el empobrecimiento de la población y la emigración forzosa, además de otras problemáticas de índole social.
La localidad de Paso Grande es parte de esta problemática. Ubicada en el valle de Conlara, a 100 kilómetros de la capital provincial y con 200 habitantes, su terreno pedregoso dificulta el desarrollo de proyectos productivos, lo que genera la deserción de las personas más jóvenes que deben emigrar en busca de otras fuentes de trabajo.
Como parte de +comUNIDAD, su programa de inversión social en las comunidades donde está inserta, Kimberly-Clark trabajó en la identificación de este proyecto en conjunto con la Fundación Agreste. Fernando Hofmann, Director de Asuntos Legales y Corporativos Kimberly-Clark LAO – Austral & Fem Care, afirmó: “Atendiendo esta problemática y como parte de nuestra estrategia de sustentabilidad, trabajamos junto a la Fundación Agreste y el Municipio de Paso Grande en San Luis, en este proyecto de 5 años, con el objetivo de brindar agua potable a la población en época de escasez, generar fuentes de trabajo, y así contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas a través del desarrollo económico, ambiental y social de la localidad”.
“En el contexto de nuestros primeros 20 años, la Fundación Agreste encontró en Paso Grande la oportunidad para devolverle la vida a una comunidad que estaba quedando vacía. A partir de este ambicioso proyecto en conjunto con Kimberly-Clark y el Municipio, apuntamos a generar un cambio en la vida de los habitantes de Paso Grande, y sus expectativas de proyección a futuro”, sostuvo Griselda Marrero Duarte, directora de la Fundación Agreste.
