Inicio Empresas y Negocios Perspectivas positivas con turbulencias para la demanda laboral 2016

Perspectivas positivas con turbulencias para la demanda laboral 2016

Matías Ghidini, Gerente General de GhidiniRodil realizó un análisis del mercado laboral en el primer trimestre del año y evaluó las perspectivas para los próximos meses.

Con un análisis positivo, Ghidini asegura que el cambio de gobierno y el rumbo económico sacó de la hibernación a varias industrias aletargadas durante la era K. Ninguna aún en condiciones de explotar, pero sí para empezar a mirar mucho más de cerca. La agro-industria y las automotrices son el mejor ejemplo. En éstas últimas, con la novedad de algunas terminales extranjeras de alta gama, queriendo empezar a echar raíces en Argentina. La crisis brasileña no favorece el sector. Pero fueron muchos los años de no inversión en talento en este rubro.

Por su parte, el sector de Oil & Gas y todos los sectores vinculados que le prestan servicios, se encuentra muy complicado y es el más golpeado, lo que se traduce en la expulsión de profesionales y muy pocas búsquedas.

El podio de demanda laboral lo siguen liderando las compañías de tecnología, a quienes acompañan los laboratorios y algunas organizaciones de consumo masivo.

En cuanto a perfiles, todos buscan lo mismo, y más escaso. Ingenieros especialistas (mecánicos, electrónicos, eléctricos, químicos), Especialistas en IT (Desarrolladores Java, Mobile y PHP), jóvenes contadores bilingües y profesionales de recursos humanos especialistas en compensaciones y relaciones laborales.

Capítulo aparte para la “moda”, instaurada desde el triunfo de Cambiemos, del interés y la migración de ejecutivos del sector privado al renovado sector público macrista. Una apuesta que no es para cualquiera, por perfil y edad. Y que requiere, por sobre todo, de una genuina y desinteresada vocación de servicio. Se impone un análisis profundo del interesado para evitar pasos en falsos.

¿Qué esperar para los próximos meses? Seguro, un optimismo moderado desde las compañías a la incorporación de ejecutivos. Si a eso se le suma la reactivación de algunos sectores industriales, hasta hoy paralizados, y la natural propensión de los más jóvenes a rotar laboralmente, las perspectivas de demanda laboral es positiva, aunque seguramente no exenta de alguna turbulencia.