El primer paso es detectar dónde se está parado y saber con exactitud cuánto se debería modificar el cuerpo, ya sea a través de la dieta y/o de la actividad física. La visita al nutricionista es esencial, ya que el profesional podrá realizar un estudio de antropometría. Por raro que parezca, la antropometría es una herramienta muy importante, porque con la medición física se puede desarrollar un plan, trazar objetivos y al mismo tiempo da la posibilidad de controlarlo. Además de los lineamientos dietéticos se podrá evaluar la actividad física.
Una vez que la antropometría está hecha, se podrá visualizar lo que debemos cambiar. En general se aconseja una caminata diaria de 60 minutos como mínimo. Ayuda a descender el peso y sostener el descenso. Realizando esta actividad se puede bajar la grasa y asociándola con trabajos con resistencia, aumenta la masa muscular, lo que genera más metabolismo basal. Esto mejora los resultados, otorgando mayor esbeltez al cuerpo.
Por supuesto, la ingesta sana y la actividad no pueden faltar en cualquier programa de recuperación. Hay que tener mucho cuidado con el alcohol, porque tiene muchas calorías y siempre entorpece el objetivo. La actividad física debería realizarse por lo menos 3 veces por semana, ya que menos no moviliza la grasa. Nos puede hacer sentir mejor pero no produce cambios.
En cuanto a los tratamientos en consultorio serán de acuerdo a cada cuerpo, necesidad, presupuesto y personalidad del paciente.
En la Clínica recomendamos la combinación de drenaje linfático manual y aparatología (botas y contractores) movilizarán la grasa y estimularan la circulación periférica, que reduce la grasa y moviliza edemas (líquidos). Precio: 10 sesiones de 2 horas $3300. Frecuencia semanal
Otro tratamiento recomendando es el Accent radiofrecuencia, que aumenta la densidad del colágeno, tensando y mejorando la superficie corporal en centímetros y textura, aumenta el calor local, por lo tanto, baja la grasa en forma indirecta. Precio: U$250 por sesión y por área. 2 horas de duración aproximadamente en cada sesión, con una frecuencia mensual. Se recomiendan más o menos 8 a 10 sesiones.
En conclusión, no hay magia, sino que se trata de tener sentido común: actividad física, dieta, drenaje linfático y Accent. Nada es excluyente porque uno se apoya en el otro.
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