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Por qué las pymes deben mirar hacia la nube

Pocas tecnologías a lo largo de la historia cobraron una adopción tan rápida entre las pymes latinoamericanas, siempre cautas a la hora de incorporar nuevas herramientas, como la computación en la nube. ¿Qué hace que este modelo esté eliminando la aprensión a invertir en IT de los ejecutivos de las empresas más pequeñas de la región?

Una de las principales razones es que las soluciones adquiridas bajo este modelo tienen costos razonables. En efecto, no hay que comprar licencias prohibitivas para los siempre escasos presupuestos de las pymes, ni montar costosos centros de datos, ni tener infraestructura específica. Tampoco es necesario atravesar un proceso infinito de implementación que consuma recursos humanos, también escasos en el marco de las organizaciones de menor porte. Bajo este esquema, sólo se efectúa el pago de una cuota mensual por las aplicaciones específicas que se estén usando y que están alojadas en el servidor del proveedor. Todo se vuelve controlable y predecible.

Respecto de la implementación, en muchos casos es posible acceder de inmediato a la aplicación requerida. Las soluciones en la nube suelen ser lo suficientemente flexibles como para ser configuradas de acuerdo a las necesidades de cada empresa en particular en un período de tiempo más que razonable. El éxito de la plataforma hace, por otra parte, que cada vez haya más aplicaciones disponibles, que cubren diferentes necesidades de negocios.

Las interfaces suelen verse como las apps que las personas utilizan cotidianamente en sus teléfonos inteligentes o en sus tablets. Por lo tanto, otro beneficio es que no es necesario capacitar específicamente al personal en el uso de la herramienta.

El último gran punto que toda pyme debe observar a la hora de decidir un vuelco hacia la nube es el de la gestión. Este ha sido siempre uno de los puntos débiles de las organizaciones más pequeñas que invirtieron en soluciones de IT. Por falta de personal, de tiempo, de voluntad o de presupuesto (y de todas las combinaciones posibles entre las anteriores), las herramientas tecnológicas de las pymes, pasado un tiempo, comienzan a estar desactualizadas, a mermar en su rendimiento o a trabajar en ambientes muy poco seguros.

El concepto de la nube también resuelve este ítem: es el proveedor el que se hace responsable por mantener el software, garantizar que esté funcionando la última versión disponible y ofrecer un centro de datos seguro. Esto significa que los datos están almacenados en un ambiente de máxima seguridad, con tecnologías de punta para contrarrestar amenazas informáticas y equipamientos de redundancia y ventilación de última generación para proteger las instalaciones físicas.

La nube rompe un paradigma en cuanto al consumo de tecnología por parte de las pymes. Es el primer modelo que permite a las pequeñas y medianas empresas concentrarse, de verdad, en la ejecución de sus negocios y desentenderse de la adquisición y la gestión de IT. También es pionero en permitirles el acceso a las últimas innovaciones sin tener que desangrar sus presupuestos. Por fin, justo cuando el mercado se puso más competitivo que nunca, las pequeñas pueden jugar en las grandes ligas.