Te compartimos algunos consejos para que tu producto se diferencie de la competencia, ya sea con una oferta nueva o renovada.
Posicionar y reposicionar una marca en el mercado de hoy en día es vital para lograr el éxito. Muchas como Old Spice y Target, han sido relanzadas para ser vistas de otra manera por los consumidores.
Mientras que el rebranding tiene sus riesgos, también viene con sus recompensas.
Después de pasar muchos años en la industria de las bebidas con Pepsi y luego como Director de Operaciones para Red Bull, una de las primeras compañías en lanzar una bebida energética, me convertí en un emprendedor y compré Big Red Inc. El año pasado, esta marca adquirió y reposicionó a Hydrive Energy Water, cambiando su empaque y el mercado al que estaba dirigido, uno al que pensamos había sido descuidado por otras marcas: clientes en medio de la calle que se alejaban de las bebidas energéticas fuertes pero que podrían estar interesados en un impulso de energía moderado.
Aquí hay algunos consejos de branding para emprendedores que he recolectado a lo largo del camino:
1. No te vayas a lo muy exclusivo. Para el éxito óptimo, no marques tus productos como muy exclusivos ya que sólo serán llamativos para unos cuantos clientes. El branding de un producto debe estar enfocado con algo que una audiencia en masa pueda relacionarse.
2. ¿La idea es escalable? Si tu compañía está considerando la absorción, fusión o adquisición de una nueva marca, tener una fuerza de venta en su lugar es crucial para una transición suave.
Además, esto te servirá para minimizar los gastos. Tu fuerza de ventas existente puede ser movilizada para tener a los mismos consumidores y canales para múltiples productos, además, importantes recursos no estarán atados en contratar y entrenar a un nuevo equipo. En algunos casos, una marca que pierde dinero con considerables costos de ventas generales, puede convertirse en rentable durante la noche.
3. No arregles lo que no está roto. Uno de los errores más comunes en el branding es reinventar la rueda. Contrata a gente con conocimiento institucional para mantener tu marca a la vista. Si los consumidores aceptan un determinado aspecto de la marca, consérvalo. No pierdas tiempo tratando de arreglar algo sólo por el hecho de que cambió.
4. Reposiciona tu producto cuando sea apropiado. Esto es posible sin reinventar tu marca por completo. Reposicionarla puede ayudar a crear una clara diferenciación de tu producto en comparación con la competencia. Aprovechar relaciones existentes o socios potenciales puede funcionar para legitimar una marca a medida que amplíe su alcance.
La búsqueda de socios o eventos relevantes para asociarse con una marca puede permitir obtener préstamos de acciones existentes de la otra propiedad. De esa manera, la marca reposicionada no necesita comenzar de la nada al comunicar un nuevo significado a los consumidores. Esta es una manera rentable y eficiente para llegar a una nueva posición.
5. Asegúrate de que el producto venda. Sólo porque tu producto esté en los anaqueles de las tiendas, no quiere decir que tuviste éxito al desarrollar la calidad de la marca. Los negocios exitosos entienden y adaptan sus estrategias para satisfacer las necesidades de los clientes.
Invierte en la investigación del consumidor para determinar lo que funciona y lo que no para tu marca. Arregla importantes aspectos como las etiquetas de los productos o el empaque para informar claramente a los consumidores sobre lo que tu marca representa. La distribución aumentada no salvará una marca.
