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Prefiero plata en lugar de oro

En condiciones normales, el oro y la plata deberían ser sustitutos bastante cercanos. Incluso, operan de un modo muy similar, con la diferencia de que al ser la plata más volátil, tiene un retorno esperado mayor. Sin embargo, en los últimos días sucedió algo que me empuja a volcarme más hacia la plata. Les cuento qué es:

Como la historia ha indicado, la plata se mueve prácticamente en sintonía con el oro, pero exagera sus movimientos, tanto en las subidas como en las bajadas. Es por eso que no estaría mal decir que la plata es como “oro con esteroides” o también podríamos decir “oro reloaded”.

Pero veamos cuáles son los disparadores que hacen que prefiera en este momento a la plata en lugar del oro.

Una primera medida que sirve como aproximación es el ratio oro-plata, que nos indica cuántas onzas de plata se pueden comprar por cada onza de oro.

Antes de la crisis financiera, este ratio estaba en alrededor de 50 y con tendencia bajista. En abril del 2011, esta tendencia se aceleró y llegó a estar en 30, lo cual indicaba un revalorización de la plata en comparación con el oro.

Sin embargo, como se puede ver en el gráfico, esto se mantuvo por poco tiempo con la severa caída de la plata, el ratio llegó a estar en 60. ¿Hay algo que nos haga pensar que este ratio debería volver a caer, significando una revalorización de la plata? Si: tengo tres argumentos.

1. Reelección de Barrack Obama.

Este presidente ha sido muy bueno para el precio de los metales preciosos. De hecho, en su primer mandato, la plata fue el activo de mejor rendimiento dentro los principales activos financieros.

Si tenemos en cuenta: a) la posibilidad cada vez más real de que exista un QE4; b) la inminente resolución del “fiscal cliff” (que no es más que conseguir una autorización del Congreso para que el Estado americano pueda endeudarse más para seguir así financiando su déficit fiscal); c) el lobby no tan lejano en Europa para que España pida ayuda financiera.

Todo nos hace pensar que tendremos más de lo mismo: tendremos más inyección monetaria.

2. Mayor demanda de inversión.

La demanda por el metal físico está creciendo. A pesar de que ya existe un número de ETFs de plata, el Royal Canadian Mint está lanzando el propio, retirando súbitamente 3 millones de onzas del mercado físico. Pero no es el único:

El Sprott Physical Silver Trust, está expandiendo su tamaño y diferentes estimaciones indican que ha comprado 7,5 millones de onzas para hacer esto. Esto es más de 10 millones de onzas en un sólo mes. Dos! datos más:

a) El US Mint ha vendido este año más monedas de plata (en comparación con monedas de oro) que en los años de existencia del programa.

b) La Chinese Gold and Silver Exchange Society (CGSE) anunció recientemente que lanzará a principios de 2013 un mercado en Hong Kong en el que se podrá comprar plata en yuanes. La significancia de los metales preciosos en China ha persistido a lo largo de los últimos 100 años mientas que el mundo occidental ha visto erosionarse el valor del papel moneda.

3. Mayor demanda industrial.

La demanda por paneles solares está creciendo a altas velocidades y la plata es un insumo utilizado en su producción. El panel solar promedio demanda 2/3 de onza. Desde la adopción en el 2000 de esta tecnología, la demanda para este uso ha crecido a una tasa del 50% anual en cada año, pasando de 1 millón de onzas en 2002 a 60 millones el año pasado. Los paneles significan hoy el 11% del uso industrial de la plata.

Como condimento adicional, Japón indicó recientemente qu! e pagará 3 veces más a la generadoras por la electricidad que generen por métodos solares en contraposición con los métodos tradicionales.

Para terminar no olvidemos nuestra principal fuente de confirmación de cualquier análisis argumental: el precio de la plata tiene que confirmar que la demanda está en movimiento.

Por esto, deberíamos esperar una rotura del nivel de 35 dólares por onza para identificar una voluntad real de subir. Y estamos muy cerca de que esto suceda.