En las últimas semanas hubo un hecho que, sin estar íntimamente relacionado, hizo que el oro marcara su máximo valor en cinco semanas. En efecto, el rescate del Citigroup generó una ola de desconfianza entre los inversores que los llevó a refugiarse en el dorado metal.
“Las noticias del rescate pueden ser leídas de dos maneras. Una es un alivio porque el banco estaba tambaleándose al borde del abismo”, dijo el analista Robin Bhar de Calyon. “La otra es que 20.000 millones de dólares es mucho más de lo esperado, lo que es bastante negativo”, agregó.
“La pregunta es: si Citigroup necesita todo ese dinero, cuánto necesitan los otros. El resultado final son buenas noticias para el oro”, concluyó Bahr.
Cabe recordar que el oro tocó un máximo de u$s1.030,80 la onza en marzo y desde entonces ha caído junto con los precios del petróleo y por el dólar más fuerte.
Una moneda estadounidense más alta encarece a los metales denominados en dólares para los tenedores de otras divisas.
Los pronósticos para el 2009
Según un informe elaborado por el mismo Citigroup, el oro podría rebotar de una manera espectacular y alcanzar los u$s2.000 por onza a finales de 2009, como consecuencia de la crisis y de las medidas extremas que están tomando los gobiernos.
“Seguimos pensando que un movimiento similar en porcentaje al del mercado alcista de 1976-1980 puede repetirse, lo que sugiere un precio de 2.000 dólares”, señaló Tom Fitzpatrick, estratega jefe de análisis técnico de la entidad.
“Todos aquellos que se refieren al oro como esa pieza de metal amarillo sin utilidad, que no tiene valor real y que no renta nada deberían echar un vistazo a los gráficos del mercado más atentamente”, señaló Fitzpatrick.
El analista dice que desde un punto de vista técnico sigue con una tendencia firmemente alcista y señala que los gráficos del oro frente a los de diferentes activos como acciones, renta fija y divisas relacionadas con materias primas como el dólar australiano, están rompiendo al alza.
Según el Citi, el mundo no va a volver a la normalidad después de la magnitud de las medidas tomadas. Si funcionan, todo el dinero que se ha puesto en el sistema alimentará un “shock” en la inflación, que beneficiaría al oro.
Pero si no funcionan los planes, agrega el informe “porque ya se ha hecho demasiado daño, entonces veremos más deterioro financiero, que causará más perjuicio económico, con el riesgo adicional de la retroalimentación”.
No creemos que éste sea el escenario más probable, pero cada semana y cada mes que pasa hay un peligro creciente de un círculo vicioso según se va erosionando la confianza”, añade Fitzpatrick. Así, el oro volvería a recuperar su peso como refugio seguro en caso de crisis.
“Todo ello puede derivar en inestabilidad política. Ya hemos visto algunos países en la periferia de Europa bajo un estrés severo. Algunos líderes están en niveles récord de impopularidad. Hay un riesgo de descontento social, que puede empezar por huelgas”, sigue en el informe.
“¿Qué puede pasar si hay una debacle en un país como Pakistán, que es una potencia nuclear? La gente reaccionará. Ya estamos viendo surgir dudas sobre la deuda de algunos países con rating AAA, que no es algo que puedas ignorar”, subraya el analista de Citi.
Algunos traders de oro están prestando mucha atención a diversos artículos de prensa en los que se especula con que China está pensando en elevar sus reservas de ese metal para diversificar su inversión más allá de la deuda. “Si finalmente esto se da, es un cambio muy importante”, dice Fitzpatrick. Además, señala que “la gente se está empezando a cuestionar el valor de la deuda de los gobiernos”.
Citi espera que esta revalorización del metal suceda en dos años, pero advierte que podría repuntar fuerte incluso a finales de 2009.
Otros grandes bancos también son optimistas
Rebecca Patterson, jefa internacional de divisas y materias primas de JP Morgan, el banco más grande de EE.UU., considera que la demanda física de oro continua creciendo y que a largo plazo la inversión en el metal resulta atractiva.
“Estamos empezando a alcanzar los niveles donde los precios son suficientemente atractivos para considerar tomar posiciones a largo plazo”, apuntó a Oroyfinanzas.
Asimismo Doug Smith, economista jefe del Standard Chartered, el tercer banco británico, manifestó: “Somos muy alcistas con respecto al oro a largo plazo, principalmente porque vemos que el dólar se debilita debido a la cantidad excesiva de liquidez que se esta inyectando a los mercados.”
Greg Canavan, analista de Fat Prophets Management Ltd, cree que ahora es el momento adecuado para invertir en ese metal. En declaraciones al Washington Post afirmó: “Invertir ahora podría ofrecer a los inversores la oportunidad de doblar su capital en 2012. No veo por qué no podría estar en 2.000 dólares la onza, dentro de tres o cuatro años.”
Mucho más conservadora, la entidad financiera estadounidense Morgan Stanley prevé que el precio podría situarse por encima de los u$s1.000 la onza en el 2011, debido a factores como la caída de la producción mundial, la subida de los costos de la minería y una creciente demanda de inversión.
Que supere los u$s2.200 la onza, que es el máximo valor en términos reales alcanzado en 1980, es tan solo una cuestión de tiempo. Lo que muchos se plantean no es si se alcanzará este valor, sino cuando será.
Explicando la suba
-Motivo 1: continúa bajando la producción mundial. Retrocedió un 6% durante el primer semestre del año en comparación con el primer semestre de 2007, según informo el Consejo Mundial del Oro (World Gold Council) el pasado lunes.
Entre abril y julio 2008, fueron extraídas un total de 590 toneladas, la cifra de producción más baja desde 1996, según se desprende de los datos del US Geological Survey. Esto a pesar del fuerte incremento de los precios en los últimos años.
-Motivo 2: continúa aumentando la demanda. En cuanto a la demanda mundial, expresada en dólares alcanzó en el tercer trimestre del año un máximo histórico trimestral de u$s32.000 millones por las compras de inversores de todo el mundo, que lo consideran como un “refugio” ante la crisis financiera internacional. A esto se suma el regreso al mercado de los compradores del sector joyero por la baja del precio del metal.
“En la actualidad no existen muchas divisas que puedan ser consideradas como posibles activos. La única alternativa al dólar es el euro. La libra esterlina no es lo bastante fuerte. El yen y el franco suizo son divisas con fortaleza pero no tienen la suficiente capacidad para asegurar la liquidez. Llegados a este punto el oro es realmente la única alternativa al dólar y al euro,” según plantea Schneebeli.
Asimismo, los datos muestran que la demanda procedente de inversores particulares creció un 121%, con un fuerte incremento de las compras de lingotes y monedas en los mercados de Suiza, Alemania y EEUU.
De este modo, durante el tercer trimestre se constataron numerosos informes relativos a problemas de escasez en el suministro entre los operadores de lingotes de todo el mundo ante la búsqueda de “refugio” por parte de los inversores.
De acuerdo con el último informe elaborado por el Consejo Mundial del Oro, la demanda del tercer trimestre representa un incremento del 45% respecto al anterior récord registrado en el segundo trimestre, y subraya que el tonelaje demandado fue un 18% superior al del mismo periodo de 2007.
En particular:
- Europa registró un máximo histórico de pedidos
- Francia pasó a convertirse en inversor neto de ese metal
- Las ventas en Arabia Saudita aumentaron 18% en un año
- En los Emiratos Árabes Unidos treparon un 22%
- En Egipto el aumento fue de un 4%
- En Rusia, por ejemplo, el banco Sberbank vendió entre enero y octubre el triple de oro a sus clientes que en todo 2007.
“Los inversores se están lanzando a buscar refugio y el oro físico parece ser uno de los activos favoritos”, explicaba desde Ginebra, Frederic Panizzutti. Vicepresidente de MKS Finance una de las 4 mayores refinadores de oro del mundo con sede en Suiza.
“El papel del oro como reserva de valor ha brillado durante este trimestre, atrayendo a consumidores e inversores a todos los tipos de propiedad del metal”, dijo James E. Burton, consejero delegado del Consejo Mundial del Oro, quien pronosticó que “dada la incertidumbre que rodea la economía global, el atractivo del oro como refugio debería continuar”.
