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Producir leche ya no es negocio y se cierran uno de cada tres tambos

La industria local de tambos sufrió de 2002 a la actualidad el cierre de alrededor de 5.050 establecimientos. El censo oficial efectuado en el segundo año de la década vigente fijó en 15.000 el número de centros de producción en funcionamiento pero, de acuerdo a estimaciones del sector, la actividad no habría dejado de caer desde entonces. El 2008 cerró con poco más de 10.200 tambos todavía operativos.

De acuerdo a la Asociación de Productores de Leche de la República Argentina, a lo largo del año pasado se registró una continuidad en el cierre de estos establecimientos. Los que abandonaron la actividad ya habrían sumado cerca de 700, y la producción terminó por ubicarse un 7% por debajo de los datos relevados en 1999.

“Si bien faltan estadísticas más detalladas, el sector vive una sangría que parece no detenerse. De 2002 a la fecha deberíamos haber crecido un 60% en producción y, sin embargo, se produce menos que hace diez años. En alrededor de seis años la cantidad de tambos operativos cayó a un promedio de casi el 30% anual”, aseguró a iProfesional.com Manuel Ocampo, gerente de la Asociación de Productores de Leche de la República Argentina.

El representante sostuvo que “este sector crece por impulso de los buenos momentos porque no se aprovecharon las posibilidades que se abrieron en años anteriores”. “La Argentina perdió un mercado potencial que nos fue oportuno durante los últimos tres años. Pero se hizo todo lo inverso y ahora vamos en la dirección opuesta a lo que sucede en la región y el mundo”, dijo.

Entre los motivos que habrían precipitado la baja en la rentabilidad del sector, Ocampo mencionó “las políticas de control de precios, cuyas diferencias no llegan ni al consumidor ni al productor”. “Así es imposible crecer. Se han establecido convenios de precios que no hacen más que distorsionar los márgenes de producción en los tambos. El sector sufre una deformación causada por el mal manejo oficial”, disparó.

El derrumbe que la producción de leche viene evidenciando desde el año 2000 a esta parte puede apreciarse en el siguiente gráfico provisto por la asociación de productores:

Además, y de acuerdo al gráfico que sigue, se evidencia un retraso que, también en materia de producción, la Argentina ostenta en comparación con países como Brasil, Chile, e incluso Uruguay:

Pérdida
“Se está perdiendo entre 10 y 15 centavos por litro entregado. Eso lleva a la lógica desaparición del tambero. Se dá que los insumos bajan levemente, pero nunca lo necesario como para equilibrar lo que el tambero invierte para producir”, aseguró a iProfesional.com Carlos Brandes, secretario de la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste, en la provincia de Buenos Aires.

El entrevistado comentó que, ya en su caso particular, debió “vender más de 470 vacas para saldar el déficit del 2008”. El productor concluyó el año con una pérdida de $570.000. “Este tipo de situaciones es muy común en el sector, y por eso arrancamos enero de 2009 con una producción 10% inferior al mismo mes pero del año pasado”, precisó.

También desde la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste –entidad que agrupa a 800 tamberos de ese sector del territorio bonaerense– Daniel Villulla, gerente de la organización, aportó críticas a lo que definió como “las políticas intervensionistas del Estado”.

En este sentido, pidió “sincerar el mercado de lácteos” a fin de que los incrementos pautados para el consumidor final “se trasladen de la góndola al tambo”.

Además de la variable precios, el representante señaló que la sequía que golpea a la región desde el año pasado complica aún más la situación. “Las lluvias recientes son buenas, pero insuficientes. Ayudó a la soja, pero no sirvió para salvar al girasol y el maíz; ese perjuicio es irreversible. Y para los tambos es central contar con maíz”, aseguró.

Otra complicación deviene de la falta de fardos con los que alimentar el ganado. “Los tambos en la provincia de Buenos Aires, así mañana caiga un diluvio, este año no contarán con la calidad y cantidad de reservas forrajeras que se necesitan para engordar a todos los rodeos dedicados al ordeñe”, dijo.

Abastecimiento
Consultado respecto de la posibilidad de que la disminución en la producción de leche genere un escenario de desabastecimiento, Villulla descartó cualquier potencial faltante. “Habrá suficiente para el consumo interno. Nunca hubo un desabastecimiento real y no lo habrá. Lo que sí es seguro es que el sector no crecerá de manera significativa”, puntualizó.

Villulla afirmó que, a raíz de las políticas establecidas, “el segmento de tambos se privó de concretar, en dos años, exportaciones por más de u$s600 millones”.

Respecto de las previsiones para 2009, el representante expresó que “este año a lo sumo se producirán 10.200 millones de litros, contra los 10.100 de 2008”.

“La lechería está estancada y lo que es peor, hemos dado más lugar a nuestros rivales. Brasil, por ejemplo, duplicó su producción entre 1998 y 2008, y hoy tienen un mercado que ya superó la barrera de los 20.000 millones de litros”, concluyó.