Según las estadísticas internacionales de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés, el estrés y la ansiedad son hoy algunas de las causas principales de ausentismo y disminución de la atención y productividad laboral.
Signos y síntomas tales como lumbalgias, dorsalgias, cervicalgias, cambios de humor y altibajos en la percepción de la propia seguridad (autoestima), hacen que la empresa se vea involucrada y afectada ante la vulnerabilidad de un estado anímico, orgánico y psíquico de un empleado. Esto hace que entre en un círculo de inestabilidad, pudiendo ser hoy el mejor y, ante determinadas circunstancias laborales e incluso de su vida privada, bajar su rendimiento a niveles impredecibles y arruinar cualquier contrato o acuerdo empresarial.
En estos casos, el empleado desconoce esta situación o la minimiza, mientras que el empresario “sufre” desde todos los frentes ante un panorama que estima muchas veces irreversible.
Actualmente, las organizaciones tienen agentes de cuentas, directores de marketing, gerentes de ventas y gerentes generales cada vez más jóvenes y, sin dudas, con menos experiencia de vida. Esto hace que todos estos empleados vayan creciendo con la empresa. Y, justamente, es la empresa la que debe estar alerta para prestarle atención a todos los cambios psico-neuro-endócrino-estéticos de estos jóvenes que serán, sin dudas, el futuro de la compañía.
Pero tampoco puede olvidar a aquellos ejecutivos de más de 50 años, que dieron largos años de rendimiento laboral, y que hacen al éxito de la corporación. Ellos también padecen las consecuencias de jornadas agotadoras que se manifiestan en el plano laboral.
Las empresas presentan nuevos desafíos laborales y presiones que se muestran en cada empleado en distintos niveles, y que son parte del estrés al que se ven sometidos para lograr cumplir con los objetivos propuestos. Por eso, la medicina sale a su encuentro, puesto que en los últimos veinte años ha conseguido verdaderos milagros tecnológicos y científicos que pone al alcance de sus empleados.
Así es como se difunde en Argentina una nueva tendencia que consiste en la práctica de “Programas antiestrés a nivel empresarial”. Cada vez son más las compañías que se benefician con este proyecto dirigido a todo tipo de empresas: pequeñas, medianas y grandes, y también microemprendedores.
Esta modalidad abarca la asistencia de los empleados a charlas relacionadas con el estrés en la empresa y en la vida, y les ofrece herramientas eficaces para que sepan cómo manejarlo. A su vez, este innovador programa presenta consultorios clínico-estéticos y salas de procedimientos mínimamente invasivos, combinando en un solo lugar técnicas de belleza, bienestar y salud, que favorecen la disminución de los factores desencadenantes del estrés.
También cuenta con espacios wellness de relax, en los que los empresarios acceden a masajes descontracturantes, máscaras faciales, oxígenoterapia antiestrés, aromaterapia y muchas otras técnicas relajantes, antioxidantes y depurativas. A esto se le suma toda la aparatología de punta especialmente pensada según las necesidades individuales, y las actividades propias de un spa médico antiestrés.
El Medical Spa es un espacio donde los pacientes pueden vivir y sentir lo mejor de la medicina estética y la belleza, de la mano de tratamientos pensados especialmente por profesionales idóneos en cada una de las distintas áreas. Existe una gran variedad de métodos que se utilizan para mejorar la circulación y modelar el cuerpo, y hasta para rejuvenecimiento facial, que están pensados para atender las altas exigencias de la sociedad actual, en la que la imagen y el cuidado personal han tomado un lugar preponderante.
Esta nueva tendencia empresarial de programas antiestrés, está creada tanto para hombres como para mujeres, y tiene la finalidad de asistir a los empleados de todas las organizaciones para que encuentren un ambiente en el que puedan deshacerse de tensiones, verse mejor, combatir el estrés y volver al trabajo en armonía en todos los planos, para alcanzar así mayor productividad dentro de la empresa.
