Según el ingeniero Mario Tonelli, de la Plastivida Argentina, existen inversiones en la región que aumentarán la recuperación de embalajes a través de este método.
La situación de los rellenos sanitarios en la ciudad de Buenos Aires ha generado preocupación en diferentes organizaciones ambientales e instituciones públicas. Para conocer las alternativas que existen a este manera de recuperar residuos y los diferentes sistemas de valorización de los residuos plásticos Énfasis Packaging entrevistó al ingeniero Mario Tonelli, de la Gerencia Técnica de la asociación Plastiva Argentina.
-Varias organizaciones ambientales han puesto el foco sobre los problemas que generan los rellenos sanitarios ¿Qué dificultades presentan estos sistemas?
Los rellenos sanitarios no presentan ninguna dificultad para el medio ambiente si están bien construidos y se operan correctamente. Las tecnologías modernas contemplan la instalación de geomembranas (en algunos casos dobles), la recolección y purificación de los lixiviados así como la recuperación del gas metano y su uso como energía.
Las dificultades generalmente están relacionadas con el espacio que ocupan y por el hecho que en las zonas de gran densidad de población es dificultoso encontrar lugares adecuados para el desarrollo de un relleno sanitario por lo tanto hay que ir a zonas más alejadas de los centros urbanos con el consiguiente encarecimiento de los fletes.
-¿Cómo se recuperan los envases plásticos son los más utilizados en los países más preocupados por los temas medioambientales?
En Europa, Japón y USA los métodos más utilizados para la recuperación de los envases plásticos son la combustión con generación de energía y el reciclado mecánico.
La combustión con generación de energía es la que está creciendo más rápidamente debido al alto costo del petróleo y gas. En el caso de los envases plásticos cuando se realiza la combustión con recuperación de energía se cierra el ciclo energético dado que para producir un envase plástico se usó como materia prima petróleo ó gas natural, luego se usó el envase, se desechó y se usó como combustible que tiene un poder calorífico ó calor de combustión que es similar al del gas oil recuperando así la energía usada originalmente.
Cabe señalar que los plásticos en la mayoría de los casos se queman mezclados con otros residuos domésticos, desechos de comidas, papel y cartón, etc. y contribuyen en gran medida a facilitar la combustión por la razón ya señalada del alto calor de combustión.
El reciclado mecánico está creciendo también debido a que existen técnicas de reciclado modernas que permiten mejorar mucho la eficiencia del reciclado de los materiales plásticos así como la calidad de los productos obtenidos.
Existe también en menor medida la recuperación química que consiste en tratar los desechos plásticos, en la mayoría de los casos mezclados, mediante procesos químicos que los transforman en productos primarios: gases que se usan como combustibles ó como materias primas para producir otros productos químicos y fracciones líquidas que se usan como materia prima para ser usadas en la refinerías de petróleo ó directamente como sustitutos del gas oil y del fuel oil.
-¿Podrían aplicarse en Argentina o América Latina o son demasiado costosos?
El relleno sanitario es muy usado en América Latina por su bajo costo y por la baja densidad de población que existe en algunas áreas.
El reciclado mecánico se está usando cada vez más y se están realizando inversiones en equipamiento moderno que como se mencionó permiten mejorar mucho la eficiencia y la calidad de los productos reciclados. Este es el método que más se adapta a la realidad económica de América Latina ya que no exige inversiones muy grandes y se puede aprovechar el costo relativamente bajo de la mano de obra. (Comparando con Japón, Europa y USA).
La combustión con recuperación de energía exige altas inversiones para construir los hornos de combustión y los sistemas de purificación de los gases de combustión. No obstante ello podría ser una solución para aquellos países que no son autosuficientes en materia energética.
Lo mismo sucede con la recuperación química que exige alta inversión, grandes capacidades instaladas así como la tecnología adecuada.
