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Prudencia a la hora de tomar créditos

Incertidumbre y prudencia dominan el ánimo de los empresarios a la hora de buscar financiamiento. Caja propia, la bolsa y, en menor medida, los créditos bancarios son algunas de las alternativas.

“Necesitamos fondearnos a través del mercado de capitales, pero hoy no tiene claridad y hay mucha incertidumbre”, dijo Jorge Brid, presidente de Patagonian Life, empresa dedica a la producción de dulce de leche.

Esta pyme alimenticia necesita crédito para desarrollar equipamiento de envasado. Según Brid, la opción es hacer un manejo de caja que permita un plan de inversiones propio. “Lo que íbamos a hacer en dos años lo haremos en cuatro”, contó.

La autopartista Ricambi Auto Sport también recurre al autofinanciamiento. Uno de sus socios, Fernando Cimino, dijo: “Hay oferta de crédito, pero las tasas son variables y no confiamos mucho en lo que puede llegar a pasar. No queremos generarnos deudas con esta incertidumbre”.

Daniel Pedro Martín, gerente industrial comercial de la autopartista Junar SA, sostuvo: “Recurrimos a capital genuino en este momento porque en tiempos de crisis las tasas varían tanto que nos da miedo meternos en un crédito”. Y contó que accedieron a un préstamo para autopartistas, por medio de la Anses, pero que tratan de no utilizarlo. “Lo tenemos ahí y lo usamos en casos puntuales”, contó.

El jefe del departamento Pymes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), Carlos Lerner, contó que la financiación de las pymes con cheques de pago diferido y obligaciones negociables creció en lo que va de 2009. No pasó lo mismo con los fideicomisos financieros.

“El monto de cheques de pago diferido de julio fue el más alto de la historia, llegamos a $ 84 millones”, dijo Lerner. En el caso de las obligaciones negociables, el monto de 2009 supera los US$ 2 millones y todo hace pensar, que se superará la marca de 2008 que fue de US$ 3,4 millones. La principal finalidad del financiamiento para las pymes que recurren a la Bolsa, según Lerner, es para capital de trabajo y exportaciones.

“Donde más se notó la crisis es en la disminución del crédito mediante fideicomiso. Influyeron las condiciones críticas del campo y la mayor prudencia del empresariado”, explicó el referente de la BCBA.