Inicio Empresas y Negocios ¿Qué aspectos legales hay que tener presentes al fotografiar personas en publicidad?

¿Qué aspectos legales hay que tener presentes al fotografiar personas en publicidad?

Puede parecer que tomar una foto a una persona no genera ninguna complicación legal.

Pero a veces, la publicación de fotografías de personas puede causar el sufrimiento o la humillación de quienes aparecen en situaciones embarazosas, dolorosas o privadas. Y la forma en que se utilice esa imagen puede dar lugar a que quien aparece en la fotografía emprenda acciones legales. ¿Qué cuidados hay que tener al fotografiar personas, y en qué circunstancias?

En primer lugar, debemos señalar que no hay obligación jurídica general para obtener la autorización de alguien para tomar su fotografía. Sin embargo, hay situaciones en las que la fotografía puede infringir intereses importantes como la seguridad nacional, los derecho del niño, derecho a la intimidad, etc.

La mayoría de estas situaciones están estrictamente controladas por la ley, aunque independientemente de la legalidad, también hay algunas cosas que no se deberían fotografiar por razones éticas. Por ejemplo, hay imágenes que pueden tergiversar la verdad, afectar intereses personales o vulnerar el derecho a la intimidad.

Es importante que tanto el fotógrafo como quien lo contrata conozcan la ley y sus derechos legales, para encontrar soluciones que minimicen sus riesgos legales.

¿Cuando se necesita un permiso especial?

Al tomar una fotografía de otra persona, a menudo entran en juego dos derechos fundamentales: el derecho a la libre expresión y el derecho del sujeto a la intimidad. Si un fotógrafo intencionalmente se inmiscuye de forma ofensiva en el dominio privado de alguien, está vulnerando su derecho a la privacidad.

Es muy diferente tomar una foto a una celebrity en un lugar público, que fotografiar la misma escena pero introduciéndose subrepticiamente en su casa.

Así mismo, a menos que tenga permiso, un fotógrafo no debe publicar o distribuir cualquier foto que revele asuntos privados de una persona, especialmente si el asunto sería muy ofensivo, y no es de interés para la público. Cuando una fotografía revela aventuras sexuales, deudas privadas, antecedentes penales, ciertas enfermedades, problemas psicológicos, etc., probablemente viola los derechos de privacidad del sujeto que fue fotografiado.

El interés periodístico.

En la mayoría de los países, el derecho a la intimidad no protege a quienes protagonizan un asunto de interés público legítimo. Esto significa que los políticos, celebridades y otras personas que provocan un interés periodístico pueden perder su derecho a la intimidad, en la medida en que sus acciones privadas tengan que ver con una noticia.

Por ejemplo: se podría aceptar la publicación de fotos mostrando a un jugador de fútbol de alto nivel en el momento en que toma drogas para mejorar su rendimiento, por que se trata de un hecho de interés periodístico. Pero revelar sus actividades sexuales puede ser una invasión de su intimidad porque es información muy personal, y no tiene ninguna relevancia en su rol público.

Además, muchas leyes no protegen los asuntos privados si se encuentran a la vista del público. Por caso, la foto de una madre llorando en la calle por su hijo víctima de un accidente de tránsito, por lo general no se considera una invasión de la privacidad.
En caso de duda, la mejor manera de protegerse de una demanda por infringir derechos de privacidad, es obtener un permiso por escrito de la persona a fotografiar.

Beneficios comerciales.

Si el fotógrafo utiliza la foto de una persona sin su consentimiento y para obtener algún beneficio comercial, puede ser responsable de una infracción.

Toda persona tiene el derecho a explotar su propia imagen, pero las celebridades se encuentran en una mejor posición para demostrar que su
identidad tiene un valor comercial. Antes de usar la foto de un famoso para su propio beneficio comercial hay que ser muy cuidadoso.

Por otro lado, toda persona – aunque sea desconocida- tiene derecho a impedir el uso no autorizado de su nombre o imagen con fines comerciales.

Para poner un ejemplo más claro: si una estrella del tenis gana un torneo, poner su foto en la portada de una revista de deportes probablemente no se consideraría una infracción de su derecho de publicidad, ya que el uso es principalmente informativo.

Pero si un fotógrafo muestra el retrato de alguien, sin haber obtenido su permiso, en la vidriera de su negocio o en su página web para publicitar servicios de retratos, en algunos países se lo hace responsable por la violación del derecho a la intimidad de la persona retratada.

Por otro lado, mientras el derecho a la intimidad por lo general termina cuando el individuo muere, en muchos países los derechos de publicidad pueden continuar muchos años después de la muerte. Por ejemplo, es ilegal en algunos países utilizar una foto de Marilyn Monroe o Elvis Presley con fines comerciales sin el consentimiento de sus herederos o representantes.

Cuidado con la difamación.

Las fotografías pueden colocar a una persona bajo una luz falsa, o difamar a alguien.

Puede ocurrir, por ejemplo, cuando una imagen está retocada o modificada de una manera que expone al protagonista al odio o al ridículo. También puede ocurrir cuando una foto se utiliza para ilustrar un texto, pero de manera que crea una falsa impresión.

Por ejemplo: una foto muestra a un hombre caminando delante de un burdel. Pero no sabemos si entró, por lo que publicar la foto para ilustrar un artículo sobre la prostitución podría conducir a una demanda. Mucho más si utilizamos esa imagen en un articulo sobre prostitución infantil.
Es conocido el caso de una patinadora artística, que presentó una demanda por difamación contra una empresa que vendía fotos pornográficas trucadas. En las imágenes – que se publicaron en Internet y podían comprarse en un CD- se mostraba una mujer desnuda haciendo patinaje sobre hielo, a la que habían “pegado” su cara.

Recomendaciones.

Los fotógrafos deberían añadir una leyenda en la parte posterior de la imagen, que por ejemplo diga: “Esta fotografía no puede ser modificada para su uso comercial, ni puede ser copiada o reproducida en cualquier forma sin el permiso del autor”. Esto puede limitar su responsabilidad en caso de que otra persona realice un uso no autorizado de sus fotografías.

Por otro lado, los fotógrafos deben conocer las restricciones legales relativas a la toma de fotografías que incluyan a personas, para evaluar si deben obtener su permiso previo y por escrito, o si deben advertir a sus clientes de las cuestiones jurídicas posibles.

Del mismo modo, las empresas que utilizan imágenes creadas por fotógrafos necesitan saber acerca de las posibles responsabilidades legales.