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¿Quién deja la llave al lado del candado?

Hace unas semanas impactó el robo sufrido por Mirha Legrand en su departamento. Ayer se dio a conocer la intrusión en el estudio de grabación de Patricia Sosa. En ambos -como en muchos otros- el mecanismo de seguridad que desarrollaron los asaltantes fue el mismo: llevarse las CPU con el registro de las grabaciones de las cámaras de seguridad. Esta experiencia se asemeja a cerrar un candado y dejar la llave al lado.

Definitivamente, la grabación de seguridad no es suficiente. Es fundamental contar con un backup porque la información tiene que estar respaldada de alguna manera. Puede tratarse de un respaldo local: así como se posee una CPU y se acostumbra a hacer un backup, se puede guardar este último en el mismo edificio pero en otra dependencia o bien registrarlo en otro lugar con sistemas automáticos que graban dentro o fuera del lugar.

Hoy en día con Internet se pueden tener sistemas de backup remoto o con discos removibles (manual). En las empresas se suelen utilizar sistemas de backup de información de tal manera que se puede extraer un disco removible y llevarlo a otra oficina, siempre actualizando la información. También, muchas corporaciones cuentan con monitoreo de seguridad con cámaras con grabación digital local.

Teniendo en cuenta que el resguardo de la información es importantísimo, hay que evitar que el centro neurálgico donde se graba todo esté expuesto en el lugar más vulnerable. No debe estar a la vista ni es conveniente que se encuentre en el lugar de la vigilancia ya que suelen ser los sitios que primero que se pueden perjudicar. El espacio de las grabaciones debe estar protegido de alguna manera dentro de un ámbito más difícil de ingresar con barreras ya sean rejas, muros, etc.

Cuando una empresa requiere de información crítica -y no sólo penando en robos a mano armada sino en robo interno también- nos lleva a pensar en distintos tipos de seguridades. Cuanto más crítica se vuelve la información, más son los recaudos que se deben tomar. Una opción es realizar grabaciones simultáneas remotas a través de Internet aunque este proceso va a requerir una estructura adecuada para su funcionamiento. Una conexión de banda ancha tradicional tal vez no sea suficiente; probablemente se necesite de algún enlace más estable.

Para una casa o ámbito familiar sabemos que los costos de estos sistemas normalmente no son tan accesibles o no se está dispuesto a pagar un alto costo por ello. La primer recomendación entonces es no dejar el centro neurálgico (equipo que ejecuta la grabación) en un lugar vulnerable. Se sugiere instalar el equipamiento de grabación en un sitio más protegido: no puede estar en una casilla de vigilancia, en una recepción o un hall de entrada, por ejemplo. La mayoría de las personas opta por estos espacios por una cuestión de comodidad ya que son de fácil acceso, no invaden y se manipulan con sencillez. Además esta disposición es más económica. Pero estas circunstancias no son convenientes y lamentablemente la gente no toma en cuenta los recaudos necesarios. Aquí es cuando se concluye que la comodidad atenta contra la seguridad.

La solución entonces es buscar otro sistema de backup para resguardar nuestra información. Una opción es hacer un backup en forma remota desde un centro de monitoreo. Este sistema va a requerir una conexión permanente a ese centro de monitoreo (o computadora del dueño de la casa), grabando la información permanentemente. El sistema va a ser óptimo si la conexión a Internet es estable de los dos lados, especialmente en el lugar donde se sube la información. La cuestión es que con un servicio de banda ancha tradicional, la conexión permite bajar más rápido y mayor cantidad de información por unidad de tiempo que subir información en la misma unidad. Es decir, subir información es más lento que bajar. Si se corta la transmisión en la PC remota sólo se consigue una grabación discontinua. Las imágenes pesan mucho más que un texto, entonces al enviar muchas imágenes se afecta la calidad de las mismas y las grabaciones no son continuas.

En síntesis, se recomienda tener en cuenta:

1) no dejar la grabadora en un lugar vulnerable. Elegir sitios de difícil acceso, escondidos, cerrados.
2) en caso de asaltos, sobreviene la necesidad de una grabación remota constante, salvo que se tenga una conexión escondida en algún lugar del edificio o de la casa, entonces no saben que quedaron registros de otra grabación. Es otra salida local que no involucra o requiere demasiada tecnología.
3) Las cámaras llamadas IP que son muy usadas actualmente no graban por sus propios medios, sirven sólo para monitoreo remoto. Para grabar requieren una PC que esté conectada en forma constante a Internet.