Inicio Tecnología Redes sociales y iPhones en la empresa, ¿herramientas útiles o riesgos innecesarios?

Redes sociales y iPhones en la empresa, ¿herramientas útiles o riesgos innecesarios?

Blogs, wikis y redes sociales nacieron como productos de consumo para momentos de ocio.

Sin embargo, al cabo de un tiempo, el mundo corporativo descubrió que estos instrumentos podían ser útiles para incrementar la productividad laboral.

Así, estas aplicaciones comenzaron a implementarse para difundir el conocimiento en las organizaciones, rastrear personas con habilidades específicas y estructurar los sistemas de información bajo modelos más “user-friendly”.

Steve Ballmer, CEO de Microsoft, declaró en una reciente conferencia que el boom recién está empezando. Y su compañía está realizando fuertes inversiones en el desarrollo de herramientas 2.0 para corporaciones.

Pero no sólo los empresarios del soft están eufóricos con esta naciente oportunidad de negocio.

Los fabricantes de toda clase de hardware portátil también vislumbran enormes oportunidades.

De hecho, cada vez son más los ejecutivos que desean acceder a los sistemas de la empresa desde sus iPhones, Blackberries, Palms y notebooks.

Sin embargo, advierte una investigación de la escuela de negocios de Wharton, aquí se enciende una luz de alarma.

Por un lado, algunos creen que la proliferación de las redes sociales corporativas podría perjudicar la productividad.

Según una encuesta del Gartner Group, ocho de cada diez empresas creen que las redes sociales son positivas para el negocio. Pero, al mismo tiempo, 36 por ciento de las compañías prohíben el acceso al Facebook desde la oficina.

Por lo tanto, todavía subsiste una arraigada creencia de que los empleados utilizarán las herramientas 2.0 para perder el tiempo en lugar de hacer mejor su trabajo.

Sin embargo, este no es el principal problema. La gran preocupación corporativa se concentra en la parte del hardware.

Es decir, en los potenciales riesgos a la seguridad informática que implica el hecho de que cada vez más ejecutivos deseen acceder a los sistemas de la empresa desde, por ejemplo, sus teléfonos.

Las empresas tienen sólidos estándares de seguridad con sus propios equipos.

Pero los empleados, con sus dispositivos personales, son mucho menos cuidadosos y no consideran a la seguridad como un tema prioritario (¿usted averiguó por los estándares de seguridad de su teléfono antes de decidir la compra?).

No obstante, como es habitual en los negocios, donde hay una crisis, también existe una oportunidad.

Así, en marzo, Steve Jobs declaró que Apple planea mejorar la seguridad y compatibilidad del iPhone con los sistemas de información de las corporaciones.

Se trata, sin dudas, de una apuesta inteligente. Muchos ejecutivos estadounidenses tienen el celular de Apple.

Y si el iPhone es lo bastante seguro como para que las organizaciones permitan acceder desde él a los sistemas de información, otros miles lo comprarán.

En definitiva, las nuevas tecnologías de la información nacidas como herramientas para consumidores están revolucionando las operaciones de muchas empresas.

Pero todavía queda un largo camino por recorrer para que sean definitivamente aceptadas. Y, en este punto, la seguridad de la información parece uno de los puntos críticos.