Por la crisis financiera global, las exportaciones sufrieron el mes pasado la peor caída interanual de la última década. Los ingresos que dejaron las ventas al exterior se desplomaron un 24% respecto del mismo mes del año anterior, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). No existe un retroceso similar en toda la serie estadística, iniciada en 1999. Las exportaciones ya habían caído un 6% en noviembre.
El freno del gasto de las empresas y los consumidores locales deprimió las importaciones, aunque el deterioro allí fue menor. Las compras retrocedieron un 11% en diciembre en la comparación interanual. Fue la peor caída desde noviembre de 2002.
Así, el superávit comercial ?el saldo entre las exportaciones y las importaciones? cayó hasta los US$ 862 millones en diciembre. La cifra equivale a menos de la mitad de la registrada en el mismo mes de 2007.
El balance de 2008 no es igual de sombrío. Por los buenos precios internacionales que reinaron hasta la quiebra del banco Lehman Brothers, que agravó la crisis, las exportaciones marcaron un récord de US$ 70.589 millones en 2008. La cifra implica un aumento del 27% respecto de anterior marca, la de 2007. Las importaciones, en tanto, se incrementaron un 28% respecto del récord de 2007, hasta los US$ 57.413 millones.
Esto permitió ampliar un 19% el superávit comercial, que alcanzó los US$ 13.176 millones. Fue el monto más elevado desde 2003. El balance anual oculta el punto de inflexión que marcó el comercio exterior en noviembre.
El intercambio con el resto del planeta se achicará este año por la crisis global. La sequía, que restringirá la oferta de cereales, oleaginosas y productos agroindustriales, reducirá aún más los negocios y el saldo comercial. Según las proyecciones del relevamiento de expectativas de mercado (REM) del Banco Central, este año el superávit caerá un 38,3% hasta los US$ 8128 millones.
De hecho, los productos más redituables a lo largo de 2008 en términos de ingresos absolutos son, también, los que más han sufrido el impacto de la crisis financiera. A saber: harinas, aceite, porotos y pellets de soja, automóviles, maíz, trigo, carburantes, petróleo, naftas, tubos y caños de fundición, hierro o acero, carnes bovinas, aceite de girasol y gas de petróleo, principalmente. El 58% de los ingresos por exportaciones provino el año pasado del campo y la agroindustria.
Algo de la caída ya comenzó a verse en diciembre. El Mercosur, principal destino de las exportaciones argentinas, compró un 29% menos que en diciembre de 2007. Las exportaciones al sudeste asiático, que incluye China y la India, disminuyeron un 31%. Chile compró un 28% menos, mientras que, curiosamente, el bloque que componen Estados Unidos, Canadá y México ?algunos de los países más afectados por la crisis? elevó sus compras, aunque tan sólo un 2 por ciento.
La imagen del año muestra a las claras que los precios marcaron la diferencia. Se vendieron menos productos primarios, combustibles y energía y manufacturas de origen agroindustrial que en 2007, aunque más productos de origen industrial. Pero gracias al alza de los precios, los ingresos de todos los rubros mejoraron.
Jactancia presidencial
La presidenta Cristina Kirchner había anticipado a mediados de mes el dato global de 2008. “Quiero decirles que en 2008 batimos el récord de exportaciones argentinas: más de 70.000 millones de dólares vendidos al mundo, con superávit comercial”, había informado en un acto en Berazategui. Y se jactó: “Yo fui la Presidenta en 2008”. No hubo una sola mención al bajón de diciembre.
El Indec introdujo una sutil modificación en la presentación de los datos del comercio exterior: en los comentarios de las cifras, minimizó la información del último mes del año al incluirla dentro de las observaciones referidas al dato anual. Toda una novedad: en cada uno de los informes anteriores, el mes y el acumulado del año hasta ese mes se comentaban por separado.
