Inicio Empresas y Negocios Se reactivan las ventas, pero con faltantes en las góndolas

Se reactivan las ventas, pero con faltantes en las góndolas

La inflación no resintió el consumo, que empezó el año con una fuerte suba los volúmenes vendidos. De acuerdo con un relevamiento privado, en el primer bimestre del año, las ventas de alimentos, bebidas, artículos de limpieza y tocador registraron un alza interanual del 4,6% en las ventas medida en unidades. Sin embargo, no todas son buenas noticias, ya que los comerciantes reconocen que la reactivación del mercado es acompañada por un incremento de los faltantes de productos en varios rubros de consumo masivo.

Los datos sobre la recuperación de las ventas corresponden a un relevamiento realizado por la consultora CCR, que precisó que en enero la suba fue del 5,1%, mientras que en febrero se redujo al 4,2 por ciento. En la firma, además, destacaron que, en ambos casos, los datos estuvieron por encima de la proyección con la que trabaja la consultora para todo 2010, y que indica que el consumo podría terminar el año con un alza de entre 3,5 y 4 por ciento.

“Al menos hasta ahora, no se produjo un impacto negativo de la inflación en el consumo, lo que está en línea con lo que pasó en 2009, que cerró con una suba del 1,5% en volumen. Estos resultados permiten suponer que la mayor amenaza para el consumo no proviene tanto de la inflación sino del desempleo”, precisó Guillermo Oliveto, director de CCR, que ayer presentó sus resultados en las jornadas organizadas por la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam).

Visión disociada

El consultor, además, destacó que en el primer bimestre de 2010 se acentuó el proceso de disociación en la visión que tienen los consumidores acerca de la marcha de la economía en general y su situación personal. “La gente tiene, en su mayoría, una visión mala o regular de la situación del país, pero a la vez reconoce que su situación personal está mejor”, sostuvo Oliveto.

Los mayoristas destacan que la mejora del consumo se explica, aunque sea parcialmente, por el plan de asignación universal por hijo, que entró en vigor en diciembre último, contempla el pago de $ 180 por hijo para los trabajadores del sistema informal o desocupados, y beneficia a un segmento de la población que consume en pequeños comercios, almacenes y autoservicios (que son, precisamente, los principales clientes de los mayoristas).

La contracara de esta recuperación del consumo se vive en las góndolas, ya que los comerciantes se quejan de que en las últimas semanas aumentó el número de productos faltantes en rubros muy necesarios para el consumo. “No ha habido un incremento de la capacidad productiva para acompañar a la mayor demanda, lo que se traduce no sólo en algunos aumentos de precios, sino también en una entrega parcializada en varios rubros”, explicó Alberto Guida, presidente de Cadam.

Los supermercados y distribuidores mayoristas precisaron que los faltantes no son generalizados a todos los rubros, y reconocieron que en parte podrían explicarse por factores estacionales, ya que en marzo de 2007 y de 2008 se vivieron procesos similares. Esta vez, según explican los propios comerciantes, los rubros más sensibles son los siguientes:

* Azúcar: en este caso, los mayoristas sostienen que tienen problemas de abastecimiento, debido a que los pequeños ingenios volcaron parte de su producción a la exportación y las grandes empresas del rubro no pueden hacer frente a la mayor demanda.

* Aceites: los faltantes se explicarían debido a la inminente decisión de la Secretaría de Comercio Interior, de autorizar una suba de precios (se habla de un alza del orden del 10%), en el marco del acuerdo alcanzado con los principales fabricantes del rubro, por el cual el producto sale de fábrica con el valor de venta al público impreso en la botella.

* Artículos de limpieza: los mayoristas se quejan de que sus proveedores no les entregan productos debido a la falta de algunos insumos importados, como aerosoles o tapas.

* Lácteos: los faltantes se concentran en las segundas marcas y productos de bajo precio, mientras que en la entrega de los artículos de mayor valor agregado no se registran problemas.

* Procesados de carne: la fuerte suba que tuvieron los precios de la carne vacuna en enero y febrero impactó de forma directa en los precios de los productos elaborados con carne vacuna y porcina, lo que, sumado a las demoras en las autorizaciones de precios que debe otorgar la Secretaría de Comercio Interior, provocó que algunos proveedores no estuvieran cumpliendo con todos los pedidos de compra de las grandes cadenas.