Inicio Empresas y Negocios Slim se adelanta a Telefónica y anuncia servicios 3G para 2008

Slim se adelanta a Telefónica y anuncia servicios 3G para 2008

Telefónica lleva años testándolo sobre el terreno y ya cuenta con cinco filiales que ofrecen móvil 3G en otros tantos países europeos. Pero, según parece, en México serán Carlos Slim y su operadora América Móvil los que tomen la delantera, pese a su inexperiencia en el tema, con los primeros servicios antes de fin de año o principios de 2008.

América Móvil anunció que dará sus primeros servicios de tercera generación antes de fin de año o a principios de 2008 en México, su mercado de origen y donde mayor es su dominio sobre los clientes. No en vano tiene una cuota de mercado cercana al 75%.

Al momento de concretarse, será la primera incursión de Slim en el campo de la telefonía móvil de tercera generación.

Por eso, fuentes conocedoras del mercado mexicano lo consideran más una campaña de imagen para reforzarse como líder del móvil en Latinoamérica que el lanzamiento de un negocio que dé frutos y suponga una diferencia sustancial entre las ofertas que existen en estos momentos.

Telefónica, mientras tanto, todavía no tiene fecha decidida para competir en la nueva tecnología, a pesar de que suma años de experiencia en Europa.

La compañía cuenta con filiales que dan acceso a internet a alta velocidad en movilidad en España, Reino Unido, Alemania, República Checa e Irlanda, pero por ahora se muestra reacia a extender el servicio en Latinoamérica, sobre todo de forma masiva.

En esta situación influyen varios condicionantes, tanto operativos como regulatorios. En el caso específico de México, Telefónica es la operadora alternativa, no el ex monopolio, así que es América Móvil la que tiene el mayor número de usuarios empresariales y de consumidores de alto gasto.

Y ésa es, precisamente, la cartera de clientes que mejor responde a los nuevos servicios de internet en movilidad, videollamada o descargas de contenidos que permite la tecnología de tercera generación.

A esta circunstancia se añade un aspecto regulatorio. Telefónica y América Móvil no tienen la misma capacidad en México, puesto que el reparto de espacio radioeléctrico no es el mismo.

Según publica el diario español Cinco Días, fuentes de la operadora española aseguran que, incluso en estos momentos, tendrían capacidad para lanzar 3G si quisieran, aunque admiten que con las frecuencias de las que disponen estarían un poco “estrechos”.

Problema de frecuencia
Este problema, sin embargo, podría solucionarse pronto. Las autoridades mexicanas tienen en su agenda el reparto de más frecuencias y se trata de un tema en el que puede haber acuerdo entre las compañías que operan en el sector, lo que facilitaría la decisión.

Eso sí, no será este año ni en los primeros meses del próximo, así que si Telefónica quiere competir con Slim tendrá que lanzar sus primeros servicios de 3G con las frecuencias que tiene en estos momentos.

Y es posible que eso sea lo que suceda finalmente. Telefónica diseño una estrategia de prudencia en el desembarco en la telefonía de tercera generación no sólo en México, sino en toda Latinoamérica.

Plan de acción
La operadora fue preparando el terreno y cuenta con pruebas piloto en cuatro países -Brasil, Argentina, Chile y México-, pero considera que el mercado todavía no está maduro y que los servicios pueden esperar todavía a que haya necesidades más concretas.

Por ahora, la política de Telefónica pasa por explotar al máximo el crecimiento del GSM, la segunda generación, que tiene una penetración en México del 70%, así que todavía queda recorrido.

Pero eso no quiere decir que Telefónica no esté preparada para lanzar la tercera generación, como demuestra el acuerdo firmado el viernes pasado en Madrid con el productor chino ZTE para que fabrique terminales 3G con destino a Latinoamérica.

Y es que los planes de Slim y de América Móvil pueden marcar el calendario de Telefónica, que podría cambiar sus proyectos de lanzamiento de los nuevos servicios celulares y acelerarlos para contrarrestar a su máximo competidor.