En octubre de 2010, durante una conferencia de resultados, Steve Jobs criticó duramente a los tablets de 7 pulgadas. El ex CEO de Apple señaló entonces que las dimensiones de estos gadgets no eran las más idóneas porque no aprovechan convenientemente las aplicaciones para tablets.
“Las tabletas de 7 pulgadas son demasiado grandes para competir con un smartphone y demasiado pequeñas para competir con el iPad y esta es una de las razones por las que la cosecha de estos dispositivos de este tamaño morirá a su salida”, vaticinaba el fallecido ejecutivo.
Todo hacía pensar que Apple nunca se separaría de esta línea marcada por Jobs y solo se inclinaría por las tabletas de 10 pulgadas. Sin embargo, con marcas como Amazon y Google lanzando exitosos modelos low-cost y Job, fuera del terreno de juego, ahora todo apunta a que los de Cupertino podrían lanzar un equipo de 7 pulgadas. Algunos afirman que ni siquiera se denominará iPad y quizás su nombre sea iBook.
Sin embargo, esta opción ya podría haber sido barajada por el propio Jobs, pese a su animadversión pública contra estos modelos de tablets reducidos. Un correo electrónico que acaba de ser filtrado en el marco del pulso legal por patentes que mantienen Apple y Samsung así lo pone de manifiesto.
El e-mail fue enviado en enero de 2011 por Eddy Cue, vicepresidente de Apple, a Tim Cook (hoy CEO y entonces responsable de operaciones), al director de marketing Phil Schiller y al jefe de software Scott Forstall. En el escrito Cue defiende la idea de que había mercado para estas tabletas más reducidas y asegura que Apple debería fabricar la suya propia.
“Habrá un mercado de 7 pulgadas y deberíamos hacer uno. Se lo comenté a Steve (Jobs) varias veces desde la pasada fiesta de Acción de Gracias y se mostró muy receptivo la última vez”, asegura el vicepresidente en el e-mail.
Cue indica que aunque la navegación web es el punto débil en este tipo de dispositivos sí le resultaba muy cómodo leer e-mails, libros electrónicos o acceder a su Facebook.
