La empresa, líder en el procesamiento y envasado de alimentos, ha decidido junto con Sidel y DeLaval, disponer de un fondo de 30 millones de dólares para ayudar a las personas afectadas por las catástrofes en China y Myanmar.
En cooperación con las autoridades de los reconocidos organismos de ayuda locales e internacionales se definirá sobre el uso eficiente de estos fondos -15 millones de dólares para cada país – con el fin de apoyar a las personas afectadas.
En esta instancia, los fondos serán destinados a proveer insumos de primera necesidad como son el agua y la leche, aunque también se estima que serán utilizados como apoyo monetario a las organizaciones y para reconstruir escuelas en China.
En cuanto a Myanmar se establecerá el mismo compromiso pero aún se están determinando las carencias consecuencia de los devastadores sucesos.
El trabajo en conjunto con las autoridades locales y ONGs permite asegurar que esta significativa contribución se utilizará del modo más eficaz para ayudar a los más necesitados de estos países.