El Dr. Eugenio Gimeno Balaguer, docente del MBA EAE Business School, nos enseña que un líder es un hombre capaz de discernir, no repetir, que tiene una visión sistémica, no puntual, que propicia las relaciones interpersonales, no el individualismo, que puede compartir sin egoísmos, que puede liderar el cambio, formando a su vez nuevos líderes que aseguren su continuidad y que puedan transformar esos cambios en valores compartidos que mejoren las estructuras existentes.
En contextos de trabajo en equipo, es necesario que las personas sean capaces de relacionarse entre sí y comunicarse efectivamente. Las cualificaciones técnicas que muchas veces tienen un peso superior en el proceso de selección, no siempre garantizan las aptitudes personales necesarias para este cometido.
Ahora, qué características son necesarias al momento de pensar en ejercer un liderazgo exitoso, pero sobre todo, motivante. Algunas pistas son:
1.- Capacidad de coordinación. Es fundamental que quien conduce sea capaz de potenciar perfiles y sincronizar actividades. Lograr que todos los miembros cooperen no es tarea sencilla, aquí está la primera de las premisas a atender.
2.- Gestionar conflictos. Las situaciones de tensión pueden minar la moral del equipo y hacer fracasar la tarea encomendada. Un buen líder debe ser capaz de identificar, administrar y neutralizar los conflictos que se presenten. Es necesario recordar que los mismos pueden provenir de dentro del mismo equipo, del entorno inmediato (la propia empresa), o del mercado competitivo.
3.- Guiar en la resolución de problema. El líder que verdaderamente busque motivar y formar a sus recursos humanos deberá actuar como un coach al momento de resolver los problemas grupales. Lejos de ser un líder paternalista que soluciona todos los aspectos problemáticos que se presentan, acercará las herramientas necesarias para que el propio equipo encuentre la mejor salida a la situación que impide el logro de los objetivos planteados.
4.- Comunicar abiertamente. El líder debe ser capaz de propiciar una comunicación franca y fluida entre todos los miembros de equipo. La falta de comunicación, o una excesiva comunicación negativa, pueden afectar al conjunto y producir una merma considerable en el nivel y calidad de los resultados de la gestión.
Un líder es una persona común. Un similar que llega a su posición gracias al reconocimiento de sus pares. Ello lo logra al distinguirse en base al trabajo arduo y la visión necesaria para alcanzar los objetivos. Un líder es un gestor de realidades, pero sobre todo un constructor de futuro.
