Las galerías se han clasificado como espacios intermedios, ya que no son por naturaleza ni espacios interiores ni espacios exteriores en sí. Comparten características de ambos espacios, al tiempo que cuentan con exigencias propias a su naturaleza. ¿Como conviene diseñar y equipar una galeria para poder disfrutarla al máximo y durante todo el año?
1. Orientación: Es importante conocer la orientación del lugar para maximizar los tiempos de exposición al sol durante el otoño e invierto, y para minimizar la sobre exposición en la estación primaveral estival. De
esta manera, además de su valor estético decorativo, las pérgolas, sombrillas, medias sombras y aleros funcionan como elementos de control solar.
2. Solado: Muchas veces el solado de las galerías presenta dificultades a la hora de albergar el mobiliario que hayamos elegido para el espacio. En ocasiones esto se debe a diferencia de niveles, o a la presencia de
elementos naturales como el césped o arena. Las soluciones son múltiples y algunas de ellas, sencillas. Se puede nivelar con nuevas estructuras de sencilla colocación, como ladrillos y arena, bloques de pórfido, baldosas
cementicias en forma de damero y piedra partida, tarimas de madera en forma de decks, entre otros.
3. Materiales: El mobiliario para estos espacios requiere de una materialidad especial, resistente a factores climáticos. Existen diferentes ofertas en el mercado, pasando por el mueble fabricado a base de PVC u otros
plásticos, el mueble de hierro forjado, el mueble de madera dura para exterior (teca o similar), y una combinación de ellos con fibras naturales (seeweed, ratán o esterilla de mimbre). El mercado siempre nos provee de
nuevos materiales aplicados a esta clase de equipamiento, tal como el cemento para la reproducción de muebles íconos del diseño, como la famosa silla BKF. Los muebles pétreos son también una excelente solución si el
diseño así lo admite.
4. Acondicionamiento climático: Para poder disfrutar una galería todo el año, el diseño puede contemplar cuestiones de acondicionamiento climático. El material vegetal, además de dar color y textura al espacio con su juego de luces y sombras, es una excelente opción para crear barreras contra corrientes ventosas y así logar lugares de reparo. Existen equipos de calefacción que se pueden instalar eficientemente en las galerías sin tener
que cerrar el espacio con material plástico transparente. Los géneros también aportan gran utilidad como elemento de reparo contra corrientes ventosas y contra la sobreexposición solar. Las bambulas blancas ofrecen
frescura al espacio.
5. Evitar ruidos innecesarios: Debe prestarse mucha atención a los ruidos que inconscientemente se podrían estar creando por la introducción de elementos de diseño, como resultado de exposición al viento o al agua. Las
fuentes y otros dispositivos decorativos con agua, si no se considera estratégicamente su ubicación, pueden provocar ruidos que la gente asocia directamente con el molesto “goteo”. Una cortina de bambula con incrustación de caracolas puede en ocasiones generar ruidos molestos por la acción del viento. Un alero de cañas secas se convierte en una molestia sonora los días de lluvia si su ubicación no se considera con debido cuidado.
6. Color: El color se comporta en forma diferente en los espacios intermedios ya que la fuente lumínica con mayor incidencia generalmente es la luz solar. Se recomienda que en caso de pinturas, las muestras de colores
se observen expuestas a la luz solar.
7. Iluminación artificial: El primer instinto es colocar artefactos lumínicos de mucha potencia. Ello podría provocar situaciones de deslumbramiento irritantes al ojo humano. Se prefieren varias fuentes lumínicas que ofrezcan iluminación indirecta sobre el espacio. Como fuente de iluminación decorativa, el mercado ofrece ya varios productos ecológicos, fotosensibles y con recarga solar, que crean un efecto de acento lumínico muy agradables al caer el sol.
8. Objetos decorativos: Independientemente del lenguaje del diseño que se esté utilizando en el espacio para crear diferentes sensaciones, se puede sostener que una generalidad en torno a este tema es la escala. Los objetos decorativos que funcionan en un interior, no funcionan en las galerías toda vez que su escala no es la correcta. Los objetos que requieren estos espacios deben ser de mayor tamaño generalmente: maceteros, pedestales, mesas auxiliares, entre otros.
9. Textiles: Para la confección de almohadones y cojines para exterior se recomienda el uso de lonas gruesas, de 12 onzas, o telas específicamente diseñadas para su uso en exterior, como los tejidos que se utiliza para las
velas de las embarcaciones. Importante: en la confección también deben utilizarse hilos resistentes, porque si no la inversión en estos textiles se va a ver afectada por problemas en la hechura. Existen también en el mercado textiles específicos para este fin (tipo Sunbrella®)
10. Equipamiento: Se destacan en estos lugares las poltronas con mesas altas, ideales para el té de la tarde. Otro clásico: las tumbonas y camastros, para asolearse o disfrutar de la lectura.
Tendiendo en cuenta estas variables, la galeria será un lugar sumamente confortable, ideal para disfrutar todo el año.
