Inicio Empresas y Negocios Tres casos de supermercados con bolsas que cuidan el ambiente

Tres casos de supermercados con bolsas que cuidan el ambiente

En la Argentina las bolsas de plástico ya están comenzando a transitar el camino del baúl de los viejos recuerdos. Grandes cadenas de supermercados y las más pequeñas han comenzado a implementar bolsas de tela, polipropileno tejido o incluso las de plástico biodegradable pero de mayor tamaño y resistencia que las ordinarias en gran parte impulsadas por la legislación que las ha obligado a hacerlo en la principal provincia del país, Buenos Aires, donde más operaciones cuentan en este sector de negocios.

Los productos del sector alimenticio que cuentan con ciertos criterios de comercio justo en su cadena de valor, aún siguen pasando desapercibidos en las góndolas, por lo que la mejor apuesta que encontró el sector para ir en busca de su propia RSE ha sido la de apegarse a la Ley (al margen de las clásicas campañas como “doná tu vuelto” para diversas ONG).

El gran impulso de las bolsas amigables con el medio ambiente lo dio una ley provincial, pero aún no existe una ley nacional que obligue a todo el sector a hacerlo por lo que afirmar que “ya no se usan más bolsas plásticas en los supermercados de Argentina” es, por lo menos, omitir una parte fundamental de esta historia.

Las clásicas bolsitas de plástico, endebles y sumamente agujereables, siguen existiendo, con la sola diferencia de que ya no se ofrecen en cantidades desmedidas en las principales cadenas.

De todos modos, otras tiendas de capitales nacionales aún no ha dado ni siquiera el primer paso: concientizar a sus empleados sobre la racionalización de las bolsas.

También los supermercados y autoservicios que son manejados por la comunidad china, taiwanesa y coreana (comúnmente denominados “super chinos”) son otro ejemplo de la falta de implementación de medidas tendientes a reemplazar las bolsas de plástico.

El rol del consumidor ha sido fundamental. Cada vez más gente acude con su propia bolsa o sus carros para las compras, en parte porque entenderán que ellos también pueden ser agentes del cambio, y en parte porque les resulta más cómodo que las bolsas que entregan en los establecimientos.

Lo cierto es que las cadenas también encontraron su fórmula para incentivar su uso. Carrefour, por caso, cobra $ 5 su bolsa fabricada en Vietnam que es 100% de polipropileno tejido, y ofrece a los clientes un 50% de descuento en la compra de la próxima compra hasta el 30 de este mes.

Por su parte, Leader Price, una cadena más orientada a la base de la pirámide de consumo, introdujo unas bolsas de tela que contaban con un código que aseguraba un descuento especial sobre cada compra total que el cliente realizara si la llevaba consigo.

La idea de las bolsas reutilizables no es exclusiva de los supermercados, pero es ciertamente donde se utilizan con mayor frecuencia. Cadenas de ropa, artículos deportivos, de tecnología o de librería, también pueden poner en marcha campañas similares sin esperar una Ley que los obligue.