Inicio Empresas y Negocios Un equipo de Beckhams, ¿gana partidos o sólo dinero?

Un equipo de Beckhams, ¿gana partidos o sólo dinero?

En los Juegos Olímpicos de 2004, la selección de básquetbol masculino de los Estados Unidos perdió tres partidos y se fue a casa sólo con el bronce. En aquel momento, los entrenadores decidieron renovarlo. Pero, en lugar de fichar a estrellas de la NBA, reunieron un equipo sólido con jugadores que se complementaban bien entre ellos.

Ese mismo año, el Real Madrid estaba a punto de culminar un experimento en la dirección opuesta: fichar a las estrellas más rutilantes del firmamento futbolístico mundial. Pero, ¿cuáles fueron sus resultados?

En una investigación, el profesor del IESE, Ignacio Urrutia de Hoyos, cuestiona el rumbo que tomó la política de fichajes del club y expone sus efectos en la trayectoria del Real Madrid, tanto dentro como fuera del campo.

La política de incorporaciones del Real Madrid

Cuando Florentino Pérez fue elegido presidente del Real Madrid, en el año 2000, llegó con la propuesta de fichar tanto a los mejores jugadores del mundo como a estrellas de segundo nivel (jugadores junior).

Según Pérez, se trataba de la misma política que había seguido Santiago Bernabeu, presidente del club entre 1943 y 1978. La lógica del modelo era la siguiente: los mejores jugadores (aunque sean los más caros), ganan campeonatos, por lo que se pagan solos.

Urrutia de Hoyos puso a prueba esta teoría para averiguar si, con su política de fichajes, los directivos han logrado realmente alcanzar los objetivos estratégicos del club.

La apuesta por los grandes nombres

Florentino Pérez justificó el fichaje de estrellas como Luis Figo y David Beckham con el argumento de que garantizarían el éxito del equipo en los distintos campeonatos y, además, atraerían ingresos.

La prensa aprobó el fichaje de Figo. Sin embargo, no se mostró tan convencida con el de Beckham, que muchos vieron cínicamente como una operación de marketing para aumentar la facturación por merchandising y otros conceptos.

Pero la incorporación de jugadores del máximo nivel no acabó ahí. También llegaron Ronaldo, Roberto Carlos y Zidane.

Pérez justificaba de la siguiente forma aquellas incorporaciones:

“Apostamos por Figo y Zidane porque creíamos que la única manera de poner fin a nuestra mala situación económica era aumentar los ingresos. Para ello había que mejorar la reputación del club, y eso pasaba por el fichaje de los jugadores adecuados. Tuvimos unos gastos de 230 millones de dólares y unos ingresos de 260 millones”

“Los fichajes de Beckham, Figo, Zidane y Ronaldo se pagaron solos. Ahora, gracias a ellos, ganamos el doble que antes. Por ejemplo, pagamos por Zidane la cifra récord de 80 millones de dólares, pero durante todos y cada uno de los años que permaneció en el equipo nuestros ingresos superaron esa cantidad, que pagamos sólo una vez”.

Siguiendo esta filosofía, el club contrató jugadores de gran nivel de los países más influyentes en el mundo del fútbol: Brasil, España, Francia, Inglaterra y Portugal.

Esto aumentó el conocimiento de la marca del Real Madrid en todo el mundo. Pero, ¿le permitió ganar campeonatos?

¿Los galácticos?

Para evaluar el rendimiento deportivo del equipo, el profesor estudió el período 2000-2004, las primeras cuatro temporadas bajo la presidencia de Pérez.

Tras clasificar a los jugadores en tres categorías (estrellas, junior y medios), analizó la cantidad de minutos jugados por cada grupo y su impacto sobre el desempeño del equipo.

Relacionando el número de minutos jugados por cada jugador y los éxitos del club en cada una de las temporadas, se aprecia que, una vez que tuvo a sus seis megaestrellas, el Real Madrid dejó de ganar más campeonatos o copas.

Sin embargo, en las tres temporadas anteriores al desastre de 2003-2004, cosechó un éxito considerable, tanto en la liga española como en otros campeonatos europeos.

De esta forma, el profesor concluye destacando las distintas consecuencias de la política de fichajes de Pérez. La más importante: cuando se prefiere el éxito económico al deportivo, el club sufre.

La estrategia de fichar a más superestrellas no dio resultado en el campo de juego. La composición del equipo fracasó estrepitosamente en todos los campeonatos importantes que disputó. El único provecho que pudo sacar fue utilizar a los galácticos para aumentar su facturación.

En definitiva, la apuesta de Pérez fue acertada a medias. Por un lado, es cierto que los grandes nombres aportaron más ingresos a la institución. Sin embargo, ¿es suficiente la venta de más merchandising para mantener vivo a un equipo en el ámbito deportivo?

Y, en última instancia, ¿por cuánto tiempo seguirán comprando camisetas los seguidores de un equipo que ya no gana ningún campeonato?