Si usted tiene várices, especialmente si son cordones grandes y sinuosos que entorpecen la estética de sus piernas, y además la expone a futuras complicaciones, como ser flebitis, trombosis, hemorragias o úlceras; muchas veces usted ha pensado en hacer algo por su salud, pero los temores, los desconocimientos, la desinformación y las referencias a pobres resultados han detenido su decisión de encarar su tratamiento.
Uno de los caminos es buscar flebólogos acreditados como tales en Universidades o Instituciones representativas. También usted puede obtener referencias a través de personas de su conocimiento que ya han sido atendidas con buenos resultados.
Actualmente y desde hace unos años un nuevo método de tratamiento ha evitado muchas intervenciones quirúrgicas solucionando las várices en aquellas personas que por temor o falta de medios quedaban sin tratamiento durante muchos años.
Este nuevo procedimiento, consiste en la inyección de espuma o “FOAM”, en los cordones varicosos, obteniéndose resultados asombrosos en pocas sesiones de tratamiento.
Es una variedad de los clásicos tratamientos esclerosantes, siendo efectivo especialmente en várices grandes, en aquellas en que solo era posible el tratamiento quirúrgico.
Con este nuevo método “FOAM”, no se requiere reposo, ni internación, ni anestesia. En pocos casos al cabo de tres a cinco años, puede volver a aparecer una parte de la várice, en cuyo caso solamente será necesario repetir el tratamiento.
