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Vuelven a cambiar de manos Bieckert y Palermo

El mercado de las cervezas volverá a tener novedades. Después del pase de manos de Quilmes a la belgobrasileña AmBev y de la posterior venta de las marcas Palermo, Bieckert e Imperial a un grupo empresario encabezado por Ernesto Gutiérrez, presidente de Aeropuertos Argentina 2000, ahora se avecina otra transacción.

Hasta anoche, en una oficina del centro porteño, se negociaba una vez más la venta de las marcas Palermo, Bieckert e Imperial y de una planta ubicada en la zona bonaerense de Luján a manos de la Compañía Industrial Cervecera (Cibsa), a su vez controlada por la chilena CCU.

De concretarse la operación, que hasta ayer aún no terminaba de tomar forma, Cibsa sumaría las tres marcas a las que ya posee. Ellas son Heineken, Schneider, Córdoba, Salta y Santa Fe, además de la franquicia para la fabricación de Budweiser, Iguana, Corona y Guinness. El grupo vendedor, que tiene entre sus inversores a Eduardo Eurnekian, compró el paquete de marcas y la planta hace un año, en octubre de 2006, en una cifra cercana a los 80 millones de dólares. Hasta anoche no había trascendido el monto que involucraba la negociación.

La vendedora fue la empresa belgobrasileña Ambev, que fue obligada a desprenderse de esas marcas y de la fábrica cuando compró Quilmes, ya que las autoridades regulatorias impusieron esa condición para aprobar la fusión entre Quilmes y Brahma.

Fue entonces cuando apareció en el mercado la Inversora Cervecera, una firma controlada por el grupo ARG. El holding es encabezado por Gutiérrez a título personal y no tiene ninguna vinculación societaria con Aeropuertos Argentina 2000, aunque entre sus accionistas se encuentra Eurnekian.

Al momento de la compra, Palermo, Bieckert e Imperial controlaban un 6% del mercado cervecero nacional y juntas facturaban alrededor de 25 millones anuales.

La historia de la venta de Bieckert, Palermo e Imperial y la planta se remonta a enero de 2003, cuando la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia aprobó la fusión entre Quilmes y Brahma.

Para darle el visto bueno a la operación, el Gobierno les exigió a las empresas desprenderse de esos activos a manos de una compañía, extranjera o argentina, con la condición de que no tuviera presencia en el mercado cervecero doméstico.

Desde un primer momento, la principal interesada en quedarse con las marcas fue la compañía mexicana Femsa. En su país, el grupo encabeza el negocio de la cerveza con su etiqueta Tecate, que compite con Corona, del grupo Modelo.

Si se concreta la operación quedarían tres grupos fuertes en el sector. El líder del mercado seguiría siendo Ambev con Quilmes y Brahma.

Los otros dos jugadores importantes serían Cibsa -que en caso de anexar las tres marcas quedaría como segundo- y la alemana Isenbeck.