A diario se habla de la necesidad de apostar por la innovación, y de mostrarse flexibles al cambio, practicar la rapidez de actuación. Partiendo del proyecto de la Universidad de Michigan Competing Values Framework for Cultural Assessment, Forbes ha elaborado su informe “Culture Is Key To marketing Innovation Velocity”, donde realiza una clasificación de 4 culturas de marketing:
Alérgicos al riesgo. Aquellas empresas que innovan únicamente cuando están obligadas a ello. Característicamente, se desenvuelven en un sector altamente regulado, como puede ser en las áreas de salud, servicios financieros o administración pública. Las empresas que practican esta cultura de marketing actúa principalmente cuando tienen una alta probabilidad de éxito, mostrando una postura bastante conservadora, siempre apostando sobre seguro.
Los pragmáticos. Cuentan con una cultura relativamente conservadora, su modus operandi se basa en el consenso. Una forma de actuar que conlleva cierta lentitud a la hora de adaptarse a los cambios. En este caso, la innovación se centra en el producto o servicio, no en ofrecer nuevas opciones, una innovación real; un dato que destaca Bert DuMars, analista de Forrester, en el informe. Los trabajadores de esta empresa han limitado la flexibilidad y necesitan alcanzar mucha notoriedad, adoptar una actitud de liderazgo para conseguir resultados.
Los que experimentan. Son quienes actúan con mayor rapidez. Apuestan por acciones de rápida aplicación, lo que les puede impedir ver más allá, establecer objetivos a más largo plazo. Sus estrategias son puntuales, no extensibles en el tiempo, que responden a una necesidad concreta; lo que impide también extrapolar sus conclusiones a otras situaciones, de tal modo que puedan aprender de los errores y optimizar los recursos, creando asimismo una cultura de marketing.
Los obsesionados en el cliente. Forrester define a este tipo de empresas como aquellas que tienen facilidad para innovar y conseguir objetivos muy ambiciosos. Los CMO que están detrás de estas empresas están realmente comprometidos con las necesidades y preferencias de sus clientes. Han sido capaces de cultivar una cultura innovadora, que les permite diferenciarse y destacar en su sector. Este tipo de cultura de marketing se basa principalmente en la flexibilidad y facilidad para adaptarse al cambio.
Según Forrester, las empresas han de apostar por la innovación, algo que cada vez es más complicado y difícil de lograr. Para ello ha de rodearse de grandes profesionales, especialemente en el área de la comunicación digital y aprovechar el valor de su capital humano.
¿Con cuál de ellas te sientes más identificada?
