Inicio Empresas y Negocios 7 sorpresas sobre las citas después de los 50

7 sorpresas sobre las citas después de los 50

No me malinterpretes; el amor es increíble a cualquier edad. Pero tener citas durante la mediana edad puede, en particular, darnos escalofríos. Yo no creo que esto siempre haya sido así. Cuando comencé a entrevistar a gente para mi libro Pensando en mañana: reinventándote a ti misma en la mediana edad, yo esperaba oír hablar de batallas terribles y heridas profundas causadas por la guerra de las citas. En cambio, quedé encantada por descubrir que el amor aún está en el aire. Los hombres y mujeres se divierten juntos, saborean el romance y descubren el amor verdadero. Qué tal si escuchamos lo que estas parejas felices nos revelan: algunas de las mejores (y más agradables) sorpresas que el tener citas en la mediana edad puede ofrecer.

Sorpresa # 1: La gente es buena, muy buena
¿Recuerdas el episodio de Sexo en la ciudad en donde Berger rompe con Carrie con una nota? Esto nunca habría sucedido si estuvieran en su 50s. Como mi amiga Maggie, veterana de citas en la mediana edad, dice: “No hay historias de horror a esta edad. Las personas pueden ser falsas, pero nadie es malo.” En los veintes y treintas, dice, la gente evadiría una cita, o si fuera una cita a ciegas, pasaría de largo si no la encuentran a la altura de sus expectativas estéticas. Para cuando se tienen 5 décadas, el juego ha cambiado. Las personas devuelven las llamadas telefónicas y son consideradas. Tal vez es porque ya hemos sido pateados un poco por la vida, lo suficiente para entender el valor de ser amable. Cualquiera que sea la razón, La Regla de Oro está escrita en grande para nosotros. Maggie comenta: “He puesto un montón de anuncios personales en línea, he tenido muchas citas, y aún no he tenido ni una sola mala experiencia. Entonces pienso: “Él no es ‘el indicado’ para mí, pero lo es para alguien más”. Ella incluso recuerda con cariño una cita que le dijo: “No hemos hecho clic, pero tengo un amigo al que realmente le gustarás”. PD: Le gusté.

Sorpresa # 2: Ves a los viejos amigos de otra forma
Sarah y Matthew crecieron a tres cuadras el uno del otro, en un suburbio de Atlanta. Fueron compañeros en la escuela secundaria, pero luego siguieron su camino. Sarah se mudó a Nueva York e inició una carrera como productora de noticias. Matthew fue a la escuela de leyes. Se casó, ella no, y con los años mantuvieron su amistad. Cuando ambos estaban en sus 50 años de edad, el matrimonio de él ya había terminado. La próxima vez que Sarah y Matthew se reunieron (simplemente una cena casual con un viejo amigo) el cupido llegó. De pronto ellos se vieron de una forma diferente. “Siempre pensé que él era un tipo realmente agradable, pero en la cena, ¡zas!”, dice Sarah. Matthew también lo sintió. En seis meses ya estaban viviendo juntos. La moraleja de la historia: el amor puede suceder en cualquier lugar y a cualquier hora… y con cualquiera. Y cuanto más tiempo pases en la Tierra, mayor es el grupo de amigos y conocidos que repentinamente podrían captar tu atención.

Sorpresa # 3: Las chispas de amor pueden darse con alguien con quien ya saliste antes
Judy, una contadora de Des Moines, Iowa, nunca se casó ni vivió con un chico. Cuando tenía 40 años adoptó a una niña de China. Fue sólo después de convertirse en madre que sintió la necesidad de estar con alguien. “Yo adoraba a mi hija, pero me dije a mí misma: ‘Tiene que haber algo más'”, comentó ella. Fue entonces cuando comenzó a tener citas y volvió a relacionarse con alguien que había conocido años antes, en un equipo de remo. “Cuando lo conocí por primera vez, yo no estaba pensando en una relación”, recuerda ella. “Ahora, ahí estaba él otra vez. Yo estaba en un lugar diferente, y buscaba pareja. Empezamos a entrenar juntos, y una cosa llevó a otra. Ahora estamos a punto de comprar una casa.” Esto es lo que Judy aprendió (y tú también puedes hacerlo): no olvides a la gente con la que ya has salido. Los tiempos cambian, los gustos cambian, y una revancha podría ser lo que estás esperando.

Sorpresa # 4: Puedes revivir el sentimiento de tu primer amor
Piensa en la manera en la que te sentías cuando te enamoraste por primera vez; ¿mareado/a?, ¿loco/a?, ¿maravillado/a?, ¿todos los anteriores? Ahora prepárate para un “déjà vu” de las grandes ligas. Vi esto enseguida cuando mis amigos Carol y Joe se conocieron. Joe es un doctor de Portland, Oregon, que quedó viudo después de un largo y feliz matrimonio; él nunca se imaginó que se enamoraría otra vez: “Esa parte de mi vida había terminado; me dije a mí mismo”, comenta él. Pero cuando conoció a Carol, se comportó como un adolescente enfermo de amor. “Ella es todo en lo que puedo pensar”, confesó. “O estoy con ella, o ella está en mi mente”.

Sorpresa # 5: Te sientes cómodo con tu sexualidad
Gail Sheehy, autora de El sexo y la mujer madura, recientemente contó una historia en el Show Nocturno de Hoy acerca de hablar ante un grupo de mujeres de Richmond, Virginia; con sus propias palabras: no existe un grupo más conservador. Sheehy se mostró un poco nerviosa ante el tema de su charla: Sexo en la mediana edad y más allá. ¿Qué tan gráfica podía ser yo, sin ofender a nadie? Pero para su sorpresa, cuando llegó, ella fue recibida con este comentario: “Es una lástima que llegues un poco tarde. Estamos teniendo una gran conversación sobre vibradores y orgasmos.” La moraleja de la historia: Los hombres y las mujeres, a esta edad, tienen menos complejos sexuales y están ¡disfrutando la vida!

Sorpresa # 6: Nadie se pelea por cosas pequeñas
“No te cuesta nada hacer un compromiso, porque tu ego es mucho más fuerte de lo que era a los veinte años”, dice Brooks, una psicoterapeuta de 58 años, de Amarillo, Texas. “A los 20, todo compromiso se sentía como renunciar a una parte de ti mismo. Ahora, tú simplemente dejas a tu cita escoger el restaurante. ¡¿No es genial?! En una buena relación no existe un gran desequilibrio, y de cualquier forma, estás en la edad suficiente para decir: “Bueno, qué más da, ¡nada es al 100 por ciento!”.

Sorpresa # 7: No es necesario cambiar a la otra persona
Todos conocemos el viejo dicho: Cásate con él ahora, remodélalo después. Después de media vida, ya nos hemos hecho mucho más inteligentes. Caroline y Robert, que viven en Chicago, se casaron a los 50 años. “Tener citas fue mucho mas fácil que cuando era una niña”, dice Caroline. “A los 52 ya eres una persona segura, alguien que no está luchando contra su propia identidad; no hay una lucha feroz en tu carrera. La persona que elijes, sabes que no va a cambiar. Tienes mayor aceptación.” Robert dice: “La mayor diferencia en casarse en la mediana edad, es haberlo pensado mucho mejor. No tengo ni idea de por qué me casé con mi primera esposa, excepto por el hecho de que era hermosa. Con Caroline, yo comparto una pasión por los viajes y los libros, lo cual es una receta mucho mejor para la compatibilidad a largo plazo”. Su situación representa exactamente la forma en que más y más personas que tienen citas a los 50 y tantos están encontrando la felicidad en estos días.

Notas para recordar:
A sus cincuenta años la gente es mucho más considerada con sus pretendientes.
Recuerda cómo te sentiste cuando te enamoraste por primera vez. ¡Prepárate para revivirlo!