Según estudios epidemiológicos, entre 2006 y 2007 la mortalidad infantil aumentó en la provincia de Buenos Aires de 12,5 a 13,5 por mil nacidos vivos, y el 80% de ese incremento se atribuye a las enfermedades respiratorias, primera causa de muerte en chicos de hasta un año.
Si a esto se le suma el hecho de que el pico de la curva de casos de bronquiolitis, bronquitis y neumonías se espera para las próximas semanas (últimos días de junio y primeros de julio), se entiende que las autoridades sanitarias estén alertas.
En el distrito bonaerense, el ministro de Salud provincial, doctor Claudio Zin, y su equipo dieron a conocer el programa de medidas con que intentarán disminuir esas muertes evitables, que el año pasado superaron en 68 casos las de 2006.
La estrategia contempla reforzar las dotaciones de pediatras, aumentar el número de camas de terapia intensiva pediátrica, intensificar la vacunación contra la gripe en niños de hasta 23 meses y alertar a las madres para que consulten sin demora cuando sus hijos tengan síntomas como respiración rápida o agitación, irritabilidad, rechazo del alimento, palidez, dificultad para dormir o descansar, fiebre o silbidos en el pecho. “Por primera vez, la provincia compró 118.290 dosis de vacuna antigripal pediátrica destinadas a los chicos en situación de riesgo de entre seis y 23 meses -dijo-. Hay que insistir fuertemente en la vacunación, porque las madres no vacunan a sus hijos contra la gripe. Por eso, junto con el Ministerio de Salud de la Nación, el lunes próximo diez hospitales móviles comenzarán a recorrer 200 escuelas de la Matanza, elegidas por el ministro de Educación de la Provincia por su alta población de chicos con necesidades básicas insatisfechas, para revisarlos y vacunarlos. Participarán estudiantes del último año de Medicina, y vamos a estar durante seis meses vacunando a todo el mundo y revisando a los chicos para detectar problemas auditivos, oftalmológicos y distinto tipo de vulnerabilidades.”
Según los funcionarios, desde hace dos semanas aumentaron las consultas por estas causas alrededor del 20% respecto de 2007. Esperan que este programa ayude a disminuir el 10% los casos de bronquiolitis.
“Tenemos mucha coqueluche [tos convulsa], es la reemergencia más importante de los últimos años. Esto tiene que ver con una deficiencia en la vacunación. Muchas mamás dejaron de dar la tercera o cuarta dosis y esto produjo un descenso notable en la tasa de cobertura -insistió Zin-. Nos está costando realmente mucho que la gente vuelva a retomar el hábito de la vacuna. Estamos preocupados porque necesitamos una mayor cantidad de vacunación. La gente está «despegada» del sistema de salud y si no se la estimula, no vuelve.”
La provincia enfrentará en las próximas semanas una situación de altísimo riesgo, subrayó el ministro, por la superposición de la gripe, la coqueluche y los primeros casos de virus sincicial respiratorio, que comienzan a presentarse para la misma época. “Hay mucha gente en estado de vulnerabilidad que no es fácil de contener”, agregó.
En pie de alerta
Según datos de la provincia de Buenos Aires, en invierno el 70% de las consultas al pediatra y el 50% de las internaciones de chicos se dan por algún tipo de infección respiratoria.
El año último atendieron millones de consultas y, aunque el sistema de salud dispone de unas 1800 camas pediátricas y 80 de terapia intensiva para niños, frecuentemente no da abasto. Para remediarlo, se aumentaron un 35% las camas de terapia intensiva pediátrica y se habilitó ese servicio en el hospital El Cruce, que recibe a pacientes de Florencio Varela, Quilmes, Berazategui y Almirante Brown. “Es un hospital nuevo y el más moderno de América latina, por equipamiento, infraestructura y concepto”, dijo Zin.
Además se firmaron convenios con hospitales del sector privado, como el Italiano de San Justo y el Austral de Pilar, para que en el caso de que las camas de hospitales públicos estén completas, se puedan derivar pacientes a estos centros sin costo para los usuarios. Se contrataron 2500 agentes de salud, entre médicos, enfermeros y técnicos, se triplicó el número de becas para pediatras, neonatólogos y terapistas, y se dispuso la prolongación de las residencias de pediatras, neonatólogos y terapistas pediátricos.
En la Capital, según explica el doctor Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños, este año se demoró la aparición de las infecciones respiratorias bajas. “En la última semana aumentó en forma importante el número de casos de bronquiolitis -afirmó-. Lo que decidió la provincia de Buenos Aires, con buen criterio, es vacunar a los chicos contra la gripe, que es el único virus respiratorio prevenible con una imnunización. En la Capital no se hizo, solamente se informó a la población que los que tienen factores de riesgo pueden acercarse a los hospitales, donde está disponible la vacuna. Hay que garantizar adecuadamente los recursos humanos y los insumos en los hospitales, porque la provisión es despareja.”
Subrayó Zin: “Si decimos que las infecciones respiratorias son la primera causa de mortalidad posneonatal no es para crear pánico, sino para aclarar que es una causa prevenible. El 20% de los chicos se muere en su casa. Los padres tienen que consultar ante el primer signo de dificultad respiratoria. Si llevamos al chico rápido al médico, si lo alimentamos lo mejor posible y le damos todas las vacunas obligatorias, que son gratuitas, es mucho menos probable que llegue a tener una bronquiolitis grave”.
