Esta Navidad continúa la presencia del verde y rojo, pero se suma el dorado y el brillo: todo tiene brillo, nada es opaco.
Una propuesta diferente para decorar la mesa navideña consiste en armar un centro que tenga como base una canasta, componiendo a gusto un arreglo con flores y libélulas de tul, que vienen en colores muy llamativos y le dan un toque romántico y etéreo.
No dejemos de lado el clásico arbolito, pero para ambientes modernos, podemos elegir entre propuestas más estilizadas, confeccionadas con materiales diferentes (metal, madera, telas, etc.) y que admiten también ser decorados de una forma más original. También hay opciones minimalistas con arbolitos brillantes que por su pequeño tamaño son ideales para ubicar en cualquier escritorio de oficina o en espacios reducidos.
Si queremos recrear una navidad al estilo “Polo Norte”, típica de frío y nieve, podemos incorporar arbolitos plateados, que simulan estar nevados, y adornos en tonos azules, plateados y dorados. Esta es una idea especial para que los chicos se diviertan con unas fiestas diferentes, con la magia que ven en las películas navideñas. Y lo mejor, es compartir el momento del armado del arbolito junto a ellos, que siempre les encanta.
A su vez, es importante organizar todo un clima navideño en el hogar sin saturar, dándole sólo un toque especial a cada ambiente. Para decorar la puerta, además de las roscas, se utilizan, por ejemplo, estrellas de alambre con perlas, ornamentos en dorado, bolas navideñas, moños, imágenes de Santa Claus. Aquí también se puede optar por un arreglo “armado” o bien un diseño según sus preferencias. Al mismo tiempo, el toque distintivo para cualquier espacio son los angelitos de metal dorados con brillo, que también se usan para colgar en la puerta o agregar en el árbol.
Por otro lado, una idea original es añadirle al arbolito una decoración que también sea parte de los regalos navideños. Hay que colocar con cintas jaboncitos de color rojo o blanco con forma de corazón, y una tarjetita con el nombre de la persona a la cual se lo vamos a regalar. Este adorno se puede armar o comprar hecho, listo para escribir el nombre. Estos detalles de color tienen la función de pequeño presente y son ideales aprovechar su doble función.
En resumen, las fiestas son ocasiones especiales para todos, pero cada uno las vive de una manera diferente. Lo importante, entonces, es crear un clima que nos identifique plenamente, y en el cual uno pueda sentirse cómodo, sin que resulte algo forzado. Para esto es fundamental respetar el estilo y la decoración previa del ambiente que estamos adornando, y tratar de ubicar los elementos festivos en espacios que no demanden uso constante y en los que puedan permanecer sin problemas hasta que las fiestas terminen y tengamos que desarmar la deco.
