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Anticoncepción y lactancia

Para poder vivir una sexualidad plena y evitar situaciones de riesgo como un embarazo no planificado, el llamado “Método de la Lactancia-Amenorrea (MELA)” resulta efectivo como instrumento de planificación familiar siempre y cuando se den las siguientes variables: no hayan pasado 6 meses desde el momento en el que se produjo el parto, que el bebé reciba la leche materna como alimento exclusivo y que la madre se encuentre en etapa de amenorrea (ausencia del sangrado).

En este sentido, aquellas mujeres que no presenten las anteriores condiciones deben estar atentas y emplear algún método de anticoncepción seguro, sobre todo si se toma en cuenta que los médicos recomiendan esperar un mínimo de 18 meses antes de contraer un nuevo embarazo para evitar problemas en la nueva gestación. La principal razón de este tiempo de espera es la prevención ante riesgos de parto prematuro o de concebir bebés con bajo peso por su edad gestacional; además se considera y prevé la presencia de problemas para la madre tales como rotura de útero, hipertensión e insuficiencia cardíaca.

En este contexto, los métodos más convenientes para esta etapa de la vida son:

1) Los anticonceptivos orales sin estrógenos o minipíldora (sólo con progestagenos) que no influyen en la calidad ni en la cantidad de la leche materna. Son confiables y eficaces ya que registran un índice de falla de entre 0,14 y 0,17% con la toma adecuada, es decir no olvidarse de la toma diaria y preferentemente en el mismo horario.

Estos anticonceptivos no solo son adecuados para mujeres en época de lactancia sino que también son apropiados para aquellas mujeres en los que está contraindicado el uso de estrógenos (fumadoras, hipertensas, con diabetes, con afecciones cardiovasculares, mujeres que sufren de migrañas).

2) Dispositivo intrauterino (DIU). Son eficaces con una tasa de falla de entre 0,8 y 1%; es recomendable esperar hasta la sexta semana de posparto para su colocación, este es el tiempo estimado en el cual el útero vuelve a su tamañazo normal.

3) Preservativos registran una probabilidad de error de entre el 5 y el 14%, ya que su eficacia anticonceptiva depende del buen uso. Sí son ideales para evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual.

No existe el método anticonceptivo ideal por lo cual la situación ideal es que cada mujer pueda elegir bajo asesoramiento medico el método que mejor se adecue a sus necesidades, relacionadas con su edad, condición económica, vida amorosa, entre otras.