Las plantas de “crushing” (molienda de oleaginosas, en especial soja) instaladas en el país ya suman una capacidad instalada de 155.000 toneladas por día. Esto coloca a la industria aceitera argentina en el tercer lugar mundial, detrás de la de China (con 220.000 toneladas diarias) y la de Estados Unidos (170.000 toneladas). Gracias a las cuantiosas inversiones para ampliar sus fábricas, ese sector ya superó al de Brasil, donde la capacidad de molienda llega a unas 140.000 toneladas por día.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que Cargill participa con el 16,6% de la capacidad de crushing total; que Bunge Argentina lo hace con 15,2%; que tanto Vicentín como Aceitera Gral. Deheza tienen 13,4% cada una; que Dreyfus participa con 12,7%; y que Molinos Río detenta 12,4% de la capacidad de molienda. Existen además unas 45 empresas con una participación menor al 3% de la capacidad total. Para la Bolsa, esto habla de la poca concentración que existe en el sector que lidera las exportaciones nacionales.
La Bolsa rosarina agrega que estos datos variarán por una serie de proyectos en danza, que todavía deben concretarse. Figuran en esa lista la construcción de una segunda planta de Dreyfus en Timbúes y otra de la empresa Bunge en la zona de Ramallo.
“De concretarse los mencionados proyectos la capacidad de crushing se incrementaría de 157.094 toneladas diarias a 186.000 toneladas, pasando nuestro país al segundo lugar a nivel mundial delante de los Estados Unidos”, apuntó el análisis de la entidad.
