Como lo viene haciendo desde hace un par de años, a fin de mes el empresario inmobiliario Alejandro Ginevra emprenderá un nuevo viaje al exterior. El objetivo es siempre el mismo: convencer a compradores extranjeros de las bondades de invertir en la adquisición de departamentos de lujo en Puerto Madero.
La novedad es que esta vez el vuelo aterrizará en Dubai y no en Europa, y, a diferencia de lo que sucedía hasta el año pasado, los empresarios a seducir no serán españoles o ingleses, sino pequeños y medianos inversores de los Emiratos Arabes.
El cambio en el destino del viaje es sólo una muestra más del nuevo escenario económico internacional que se registra tras el crac financiero de 2008, y al que más temprano que tarde se tendrán que amoldar las empresas argentinas que buscan mantener una presencia más allá de las fronteras.
Con la debacle de las economías de los Estados Unidos y de los principales países de Europa, de un día para el otro mercados que hasta hace poco ocupaban un segundo nivel en el orden de prioridades de los exportadores argentinos, como China, la India, el sudeste asiático y algunos países africanos, pasaron a encabezar la lista de los destinos que hoy son vistos como más interesantes.
“Los mercados de Estados Unidos o Europa para los inmuebles se cerraron con la crisis. Por un tiempo habrá que olvidarse de los compradores norteamericanos o españoles, que hasta hace poco invertían en Puerto Madero. Pero creemos que hay una oportunidad interesante en algunos mercados asiáticos, como los Emiratos Arabes, donde los inversores siguen dispuestos a probar suerte en proyectos inmobiliarios en el exterior”, explicó Ginevra, que está invirtiendo más de 300 millones de dólares en proyectos en Puerto Madero.
Los más buscados
La diversificación de los destinos de las exportaciones es una preocupación compartida por empresarios de casi todos los rubros, que vieron cómo en apenas unas semanas se derrumbaron las ventas a mercados del exterior que hasta hace poco eran los más buscados.
“El año pasado habíamos desarrollado mercados en Europa del Este, que hasta hace poco eran unas de las niñas mimadas en materia de exportación de vinos. En 2009 tuvimos que cambiar el foco y estamos apuntando a hacernos fuertes en el sudeste asiático y la India, donde creemos que hay una oportunidad interesante para los vinos argentinos por su buena relación precio/calidad”, explicó Juan Pablo Angelillo, gerente general de la bodega Lagarde.
El panorama es muy parecido para la láctea San Ignacio, que en los primeros meses de 2009 sufrió las consecuencias de la retracción de la demanda europea.
“Seguimos exportando a los mismos mercados de Europa, pero con volúmenes más chicos. La buena noticia es que estamos recibiendo más pedidos de otros mercados, como Sudáfrica, a donde estamos enviando dulce de leche para el mercado familiar y para el industrial”, explicaron en la compañía santafecina.
Las nuevas prioridades
A la fabricante de té e infusiones José, la menor demanda europea la llevó a priorizar el desarrollo del mercado interno y de algunos países de la región. “Como trabajamos a contraestación, tradicionalmente los meses de verano en el hemisferio sur eran muy fuertes para nosotros en materia de exportaciones a Europa. Pero este año la crisis se sintió y estamos enfrentando el nuevo escenario buscando hacernos más fuertes en la región y en mercados como el colombiano”, señaló Pablo Pinkus, director general de la marca José.
Desde la Fundación Export.Ar -que se ocupa de fomentar las ventas argentinas al exterior- también destacan que las oportunidades para los productos locales siguen estando, aunque encontrarlas exige una reformulación de las estrategias comerciales, incluyendo el redireccionamiento del presupuesto de comercio exterior hacia mercados no tradicionales.
“Está claro que hoy hay más potencial para las empresas argentinas en Asia, el norte de Africa e incluso en muchos países de América latina, que son los que están enfrentando mejor la crisis. Igualmente, en Europa aún sigue habiendo oportunidades para las exportaciones locales de alimentos, porque a pesar de la debacle el consumo de los productos más básicos en esos países no se resintió”, explicó el director ejecutivo de Export.Ar, Marcelo Elizondo.
