La única manera de garantizar que a nadie le falte sangre cuando la necesite es abastecer el sistema de donantes ciento por ciento voluntarios. Por eso, UADE realizó su 16º Campaña de Donación Voluntaria de Sangre, esta vez para ayudar con las necesidades de reservas del Hospital Garrahan, el principal hospital pediátrico de alta complejidad del país, que ha llegado a sus primeros 25 años.
La solidaridad de jóvenes alumnos, docentes universitarios y también personas de la sociedad en general, que en el mes del niño se acercaron al Campus UADE en Monserrat, generó una vez más muy buenos resultados: con la donación de 288 personas se logró juntar alrededor de 144 litros de sangre, lo cual se convierte en ayuda para más de 860 pacientes necesitados. En este cuarto de siglo, el Garrahan atendió a 5.744.311 pacientes por consultorios externos; 1.504.155 por guardia, operó a 191.836 niños, y cada día recibe a 10 mil personas en los cinco pisos de su edificio de Combate de los Pozos 1881, Parque Patricios.
Además, durante la Campaña, el Registro Nacional de Médula Ósea incorporó un total de 56 donantes a su Banco de Datos, dado que hay enfermedades de la sangre que pueden curarse con un trasplante de células compatibles en un 100% con el paciente y son originadas en la misma sangre.
Estas Campañas de Donación Voluntaria de Sangre, donde el personal médico del Hospital se traslada con todo su equipamiento a la Universidad, son la actividad solidaria por excelencia que organiza UADE desde el año 2005, dos veces por año. En esta edición número 16, el objetivo fue abastecer el banco de sangre del Hospital Garrahan, uno de los lugares que presenta mayor demanda. Se trata de una acción que la Universidad realiza para ayudar a varios hospitales como el Argerich, también. Hasta el momento se consiguió juntar alrededor de 1.020 litros de sangre para ayudar a más de 6.100 personas necesitadas. La iniciativa pretende educar jóvenes estudiantes solidarios, creando conciencia social respecto de la importancia de la donación voluntaria de sangre como práctica habitual para solucionar el problema estructural de faltante de sangre en el sistema de salud argentino.
