Las pequeñas y microempresas argentinas demuestran un espíritu empresarial inquebrantable y fundamental para el crecimiento económico, pero que plantea serios desafíos, según una nueva investigación encargada por Regus, proveedor global de lugares de trabajo flexibles.
Aunque algunos de ellos fueron despedidos y debieron abandonar el mundo empresarial, el 82% de los entrepreneurs argentinos señaló que si les dieran la oportunidad volverían a hacerlo. Mundialmente, esa proporción alcanza a 85 por ciento.
Esta última investigación de Regus, que sondeó a más de 26.000 gerentes comerciales y empresarios de 90 países, confirma que los empresarios argentinos son ágiles y flexibles y consideran que en la actualidad la falta de acceso a créditos (90%) es el mayor obstáculo para instalar un negocio, seguida de la burocracia (80%) y la falta de apoyo gubernamental (71 por ciento).
Más de una cuarta parte de los empresarios argentinos también señalo el estado de la economía como impedimento importante.
“Menos mal que existen los empresarios imparables! Quién sabe cuál sería el estado de la economía si hubieran decidido no arriesgarse y reducir su tamaño, como lo hicieron muchos de sus competidores más grandes y con mejores recursos”, dijo Bernardo Fernandini, director regional de Regus.
Michael Turner, de Regus, agregó: “Las empresas deben conservar la agilidad para navegar por aguas turbulentas y salir airosas. La falta de apoyo institucional significa que los empresarios continuarán privilegiando cada vez más el trabajo flexible para evitar arriendos prolongados, y liberar su capital de trabajo para que puedan concentrarse en el crecimiento de sus negocios”.
