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Buscar trabajo en verano

Llega el verano y el cuerpo se distiende. Pensamos en hermosas playas y relajados momentos. Pero se vuelve necesario preguntarse, en qué piensan aquellos que se encuentran desocupados. Si hacemos el ejercicio lógico y, también empático, de ponernos en su lugar nos daremos cuenta que los mismos ansían generar la posibilidad real de encontrar una posición digna que les permita insertarse productivamente en la sociedad en que se desarrollan.

Entonces, la respuesta que nos viene a la mente está más relacionada con un currículo vitae que con un momento distendido. Por ello, es bueno ensayar algunas reflexiones al respecto.

En primer lugar debemos saber que buscar trabajo es, por definición, una situación que genera estrés. Constantemente el desempleado se encuentra bajo el férreo escrutinio de su grupo social de referencia y ello es muy dañino. Ante eso, es bueno recordar que la búsqueda de trabajo debe ser el resultado de un proceso de crecimiento personal y no el resultado de la presión social. Nadie es elegido para un puesto, si no se encuentra en óptimas condiciones para desarrollar la función.

La temporada estival es históricamente, en el área del capital humano, una época de búsquedas orientadas a cubrir vacantes y suplencias. Sin embargo, desde hace unos años ello ha comenzado a cambiar. En los últimos períodos se ha notado una marcada tendencia en las empresas a contratar personal de todo tipo, especialmente en cargos medios y de responsabilidad. Y, aunque se ingrese en una suplencia, siempre será válido para demostrar la solvencia del recursos humano y generar la empatía necesaria para continuar en el cargo.

Ante esta situación, no vendrán mal tres consejos prácticos para encarar el proceso. Ellos son:

Realizar una búsqueda efectiva. Buscar trabajo necesita claramente de una estrategia. La búsqueda debe contar con objetivos claros y definidos, contar con un plan de acción y conocer perfectamente a dónde se quiere llegar. Para ello, es necesario manejarse con absoluto realismo y saber qué puede brindar cada uno a las organizaciones.

Diseñar un perfil laboral correcto. El mismo es el resultado del proceso formativo, laboral y actitudinal del aspirante. Si se conocen positivamente las cualidades y experiencias que cada uno puede aportar a una organización la búsqueda laborar tendrá resultados satisfactorios.

Elaborar correctamente el currículo vitae. No se puede confeccionar una hoja de vida genérica y tratar de aplicar con ella a los más diversos puestos. Cada presentación, debe ser pensada y diagramada en relación a la búsqueda particular. Así, se tendrá mayor posibilidad de pasar a la etapa de entrevista personal.

La época de verano presenta múltiples oportunidades de inserción laboral. El éxito en la consecución del trabajo deseado, dependerá del profesionalismo que se aplique en planificar y ejecutar dicha búsqueda.