Aunque escondidos en preciosos rincones, crece en la zona norte una tendencia que suma cada vez más adeptos: los bares culturales, donde es posible combinar gastronomía y arte. Estos proponen variadas opciones para que sentarse a tomar un café sea una experiencia exquisita y atractiva, tanto como sumergirse en las páginas de un buen libro o escuchar una melodía.
Con seminarios y talleres de lectura, narración de cuentos y filosofía, subastas de arte, música en vivo o exposiciones plásticas, entre otras actividades, he aquí una guía de varias pintorescas e interesantes opciones para deleitarse con alguna exquisitez, siempre bien cerca de la cultura.
En la estación Borges del Tren de la Costa, Luna Córnea se lleva todas las miradas. Un grupo de gente conversa en inglés, pero no son turistas. Practican el idioma en talk time, una actividad que permite a la gente reunirse para mejorarlo, guiada por un coordinador. El bar ofrece talleres y música en vivo, y hay dos pequeñas bibilotecas en las que consultar libros.
Por La Boutique del Libro, en San Isidro, han pasado figuras de la talla de Saramago, Bioy Casares, Quino y otras; allí se puede disfrutar de un buen libro, selecta música y leer lo que dejaron escrito los grandes que la visitaron. Las Tres Marías funciona dentro del Museo de la Forrajería, en Florida, y es un bar cultural en el que también existe el talk time, se realizan exposiciones de arte y presentaciones de libros.
La BarBería propone presentaciones musicales y concursos fotográficos en un ámbito cálido en el que sobresalen las paredes y el mobiliario de madera. El Centro Cultural El Arbol , a metros de la Catedral de San Isidro, tiene en su agenda noches de jazz, folklore y música celta, improvisaciones y muestras itinerantes de arte.
En fin, todo un mundo cultural que gira alrededor de las tazas de buen café.
