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Cayó la confianza de consumidores y familias

La confianza de consumidores y familias volvió a caer en junio 3,8 y 3,2 por ciento, respectivamente, en comparación con mayo, mientras que la de los ahorristas registró una muy leve mejora del 0,8 por ciento.

Las familias siguen preocupadas por el tipo de cambio, la evolución de ingresos, el desempeño del empleo y el impacto de la inflación que afecta a los precios minoristas.

Esa incertidumbre en los hogares genera un escenario de precaución que estimula las tendencias de ahorro, a pesar de los menores ingresos reales, y refuerza la retracción del consumo.

Así lo indicó el Índice de Confianza del Consumidor, Ahorristas y Familias realizado por la Fundación Mercado.

El estudio mensual es confeccionado sobre la base de relevamientos en Capital Federal, Bahía Blanca, Gran Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Neuquén, Rosario y Tucumán.

Según el informe, las elecciones despejaron la incertidumbre acerca del resultado, pero emergió la situación de fondo y la atención de las familias se colocó sobre el comportamiento de las principales variables económicas.

Por ello, la Fundación Mercado indicó que el problema que sigue afectando a la confianza “no es de origen político”, sino de cómo el país se enfrentará a un escenario futuro de recesión.

En ese sentido, los ojos de los argentinos están colocados en la administración de Cristina Kirchner por las medidas económicas que podría anunciar en este segundo semestre.

De acuerdo al informe, los Índices de Confianza del Consumidor (ICC), Ahorrista (ICA) y Familias (ICF) para el mes de junio fueron del 25,6, 27,4 y 25,8 por ciento, respectivamente.

Respecto de mayo, se produjo una disminución de 3,8 por ciento en el ICC, mientras que el ICA registró una leve mejora de 0,8 puntos porcentuales, determinando una disminución en el ICF de 3,2 puntos.

A su vez, la Fundación Mercado señaló que en relación a junio de 2008, el ICC presentó una disminución de 35,3 por ciento y el ICA de 27,0, determinando una variación interanual negativa del ICF de 34,4 puntos porcentuales.

El informe reveló también que las expectativas de empleo disminuyeron 14,8 puntos, empujando a las expectativas de ingreso a una caída del 2,1 por ciento.

La tendencia de compra de bienes durables en junio fue de 8,3 por ciento, lo cual significó una caída de 0,6 por ciento respecto de mayo, cuando se ubicó en 8,9 por ciento.

El desplome del consumo se explica en términos generales a partir de mayo de 2008, tras el inicio del conflicto entre el Gobierno y las patronales agropeacuerias.

Allí se inició un ajuste continuo entre la percepción de las familias de su situación económica presente y una disminución permanente de las expectativas.

Por su parte, el porcentaje de familias con capacidad de ahorro disminuyó de 23,2 por ciento en mayo a 21,8 en junio.

“Se sigue manteniendo la tendencia declinante del ciclo, consistente en mayores montos de ahorro por precaución y menores niveles de consumo”, explicó el informe.

Además, en el rango de consumo de largo plazo, la tendencia de compra de vivienda permaneció en junio en 1,2 por ciento, mientras la intención de construcción de viviendas se estabilizó en 4,3.

La tendencia de los índices de confianza no encuentra un piso de recuperación, y la atención de las familias se centra en las variables que incidían en el escenario preelectoral.

Si bien el marco temporal de la encuesta no permite establecer la influencia de los resultados de las elecciones sobre las expectativas, se establece un período de espera de muy corto plazo acerca de señales de política económica que disipen la incertidumbre, explicó Mercado.