Los fabricantes de teléfonos celulares prevén una baja en las ventas de este año, una tendencia que ya se observó el año pasado, cuando la comercialización de equipos nuevos cayó un 21 por ciento en relación con 2006.
El año pasado se vendieron 11,2 millones de celulares, contra los 14 millones de 2006, año en que había explotado la venta de equipos. Estos son datos de la Aduana, que registra la cantidad de importaciones. Y para este año los analistas del sector observan que las ventas rondarán los 10 millones de móviles y los fabricantes predicen entre 10/11 millones.
Desde enero hasta abril de este año, la cantidad de unidades vendidas ascendió a 3,6 millones, casi el mismo número que en el mismo período de 2007. Pero el estancamiento no tiene que ver con la crisis del agro ni con la inflación, aunque el clima de incertidumbre económica pueda influir en las decisiones de cambiar el equipo: está relacionado con un mercado al borde de la saturación, que ya ostenta un índice de penetración cercano al 100 por ciento.
En la Argentina, hasta abril de este año había 42 millones de equipos vendidos, de los cuales el 90% correspondía a la modalidad prepago (con tarjeta), según las estadísticas de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC). Las operadoras (Claro, Movistar y Personal) declaran en sus balances un total de 38 millones de clientes, en un país con 39 millones de habitantes. La diferencia se da en que muchos equipos registrados en la CNC no tienen línea en uso actualmente.
“Con suerte, se va a vender igual que el año pasado, o quizás un poco por debajo”, dijo a LA NACION Javier Otero, gerente comercial de Samsung, durante el último encuentro de telefonía móvil organizado por la consultora especializada Convergencia. Para Gabriel Speratti, director general de Nokia para el Cono Sur, las ventas de este año van a ser muy similares a las de 2007. “Pero no por una caída del mercado, sino por la maduración del sector”, explicó.
El mercado de celulares atraviesa una situación particular: las nuevas ventas se generan por el recambio de equipos, no ya en “altas genuinas” (es decir, nuevos clientes que se suman al mercado). Pero los cambios se dan por equipos más caros, que puedan navegar rápido por Internet, o descargar videos, reproducir música con mejor sonido o sacar fotos casi profesionales.
“El que cambia el equipo quiere uno más caro que el que tiene. La crisis del campo y la caída de la financiación de las cadenas minoristas podrían influir en una caída de las ventas”, admitió un ejecutivo del sector que, sin embargo, relativizó el efecto, ya que “éste es un mercado que responde a las ventas por impulso, y es mucho más barato comprarse un celular que cualquier otra compra tecnológica, como una computadora”.
Menos equipos subsidiados
Durante el primer trimestre del año pasado, las operadoras de celulares comenzaron a retacear el subsidio sobre los equipos nuevos, ya que les significa un enorme esfuerzo financiero absorber cerca del 50% del valor del terminal. La política comercial de subsidio, aunque depende de cada operador, se da más en los equipos de mayor valor y con servicio pospago, es decir, con factura mensual y no con tarjeta. “El subsidio sobre los equipos más caros es la estrategia para sacarle clientes a otro operador porque hoy casi no se dan nuevas altas en el mercado”, explicó otro ejecutivo de una empresa de móviles.
La oportunidad de los fabricantes de equipos está entonces en seducir al cliente más allá de la operadora que le da el servicio. “Antes la segmentación de mercado estaba en manos de la telefónica. Hoy la decisión de qué equipo usar está en manos de los consumidores”, dijo Otero.
Para muestra de que ya casi hay un celular adecuado para cada persona, Daniel Cuellar, director regional de Gemalto (fabrica chips y tarjetas SIM que van dentro de los equipos GSM), sorprendió con un dato mundial: cada 12 horas hay un modelo nuevo de celular.
“Con este grado de penetración, hay que conocer muy bien al consumidor para ofrecer algo diferente”, dijo Speratti, de Nokia. “No se puede ofrecer lo mismo a un estudiante de 20 años que a un ejecutivo de 60.”
Las principales marcas que operan en el mercado tienen un portafolio de más de 30 modelos cada una.
Rodrigo Quintar, nuevo director de ventas de Motorola para la Argentina, Uruguay y Paraguay, dijo a LA NACION que, “más allá de los factores externos al sector que pueden llegar a influenciar, la industria de la telefonía móvil suele mantener sus ventas”. El ejecutivo señaló que la industria de los celulares no tiene techo “y ese proceso de renovación, que se fue acelerando a la par de los avances tecnológicos, es cada vez más corto”.
En la actualidad se calcula que un usuario cambia su equipo, en promedio, cada 18 meses. “Las nuevas generaciones de usuarios pusieron el entretenimiento móvil al frente de las demandas a la hora de cambiar sus equipos”, sostuvo Quintar.
