La palabra “coach” proviene originariamente de las prácticas deportivas y luego se introdujo en el mundo de las organizaciones. En el proceso de coaching se parte de la premisa de que el coachee (quien recibe el coaching) es la persona misma que cuenta con la mayor y mejor información para resolver las situaciones a las que se enfrenta. En vez de enseñar, el coach facilita al coachee a que aprenda de sí mismo.
Al hablar del coaching tradicional, podemos hablar del coaching ontológico, centrado en el uso del lenguaje y cómo éste determina nuestros comportamientos y emociones. Es decir que, se trata de técnicas unidireccionales basadas en la aplicación del lenguaje. El coaching transaccional potenciado con técnicas de otras disciplinas abarca transformaciones mucho más profundas de la conducta humana. Entendiendo por conducta las distintas manifestaciones de la personalidad (el pensar, el sentir, el hablar y el actuar).
El Análisis Transaccional tiene 4 características fundamentales: es fácilmente enseñable y aprendible, predice conductas, diagnostica las existentes y soluciona los conflictos (dentro de cada persona y entre las personas y por ende en la organización).
El Análisis Transaccional aplicado al coaching permite:
• El desarrollo de habilidades de liderazgo
• Analizar, prevenir y resolver conflictos o problemas futuros
• Entrenar en las gestión estratégica de los recursos humanos
• Facilitar y fomentar el trabajo en equipo
• Lograr comunicación efectiva y fortalecer el liderazgo
• Mejorar las relaciones interpersonales (entre compañeros de trabajo y con los clientes)
• Realizar una planificación estratégica
En síntesis, el coaching transaccional ofrece un modelo dirigido al desarrollo de habilidades de liderazgo; negociación; toma de decisiones; resolución y prevención de conflictos. Utiliza un bagaje de técnicas basadas en un modelo más abarcativo, que incluye al lenguaje y su utilización y lo trasciende. Es decir que va mas allá del lenguaje porque consideramos que el ser humano tiene innumerables manifestaciones y el lenguaje es solo una de ellas.
Asimismo, las técnicas que utiliza el coaching transaccional, al ser de tan amplio espectro se adecuan a infinidad de situaciones para el logro de distintos objetivos en concordancia con las necesidades humanas y el contexto actual.
Una de las principales diferencias entre el coaching tradicional y el transaccional es que el primero no utiliza una metodología claramente definida y además es de difícil comprensión. El coaching transaccional está basado en un lenguaje definido y claro, de fácil comprensión para cualquier individuo.
Por último, el coaching transaccional está enfocado a desarrollar la capacidad de obtener resultados en el corto, mediano y largo plazo y las transformaciones que genera se realizan en un nivel profundo de la conciencia del hombre.
¿Cuáles son los beneficios para las empresas?
Sabemos que lo fundamental de una organización es su Capital Humano. El Coaching Transaccional está dirigido a desarrollar, ampliar y reconocer el potencial de sus miembros, teniendo en cuenta que todos colaboran y crean a la organización con su labor diaria. Es muy común escuchar entre nuestros clientes: “Queremos algo que nos resuelva el problema”. Justamente por eso utilizamos este tipo de técnicas, porque son fácilmente enseñables y aprendibles y de esta forma nos garantizamos que cualquier persona de cualquier nivel jerárquico puede ser capacitado con este tipo de herramientas y que darán un valor agregado a la labor diaria y por ende a la organización.
Fortalece el liderazgo
El Coaching Transaccional apunta al desarrollo del liderazgo de uno mismo y de otros: aprender a coachearse y a coachear a otros. No solo es importante aprender a liderar a otros, sino que es fundamental poder liderarse a uno mismo.
Las personas tienen una gran tendencia a repetir esquemas familiares de su infancia en sus relaciones, por eso es bueno conocernos y aprender nuevas formas de comunicarnos, de liderar, adquirir recursos que nos permitan lograr nuestros objetivos.
Si uno no puede ser líder de uno mismo tiene dificultades en:
• Ponerse plazos, objetivos y cumplirlos
• Administrar adecuadamente su tiempo
• Establecer relaciones de colaboración y no de competencia
• Tomar decisiones asertivas
• Integrarse en forma adecuada a equipos de trabajo, entre otras.
Como decíamos recién, brinda herramientas a nivel personal y organizacional, aplicables a todos los niveles.
INEPA – Instituto de psicología Argentino
http://institutoinepa.com.ar/
Curso de Coaching transaccional dirigido a mejorar el rendimiento y el liderazgo, comunicación, gestión del tiempo, equipos, la toma de decisiones y todo tipo de habilidades directivas.
El Análisis Transaccional, es una teoría práctica de la personalidad, las relaciones interpersonales y los grupos. Define el “que” y el “cómo” conseguirlo. Informes: Inepa. 4777 – 6300 o info@institutoinepa.com.ar
