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¿Cómo manejar la política de vacaciones?

En los últimos años, los beneficios se han convertido en un elemento estratégico para conservar a los empleados y preservar el buen clima laboral. Las organizaciones, además de esmerarse por ser competitivas en sus remuneraciones, utilizan distintos tipos de estrategias para conseguir y retener a los mejores talentos. En este sentido, la posibilidad de negociar las vacaciones es un beneficio que se ha vuelto flexible para empleadores y empleados.

El objetivo final, en definitiva, es ofrecer a los colaboradores un conjunto de beneficios que “mejoren” o “superen” las condiciones laborales que establece la ley de contrato de trabajo.
Los empleadores han descubierto en las políticas referentes a las vacaciones una herramienta “win-win” en un mundo en el que las empresas buscan ser más humanas. Sin embargo, estas iniciativas deben siempre estar alineadas con las normas legales vigentes.

Veremos a continuación algunas acciones concretas, tales como:

a) Más cantidad de días de vacaciones (licencia anual) de lo que marca la ley de contrato de trabajo.

b) Flexibilidad en el goce de las vacaciones (tomar días entre semana, distribuirlos los viernes o lunes, etc.)

c) Extender las licencias especiales (días por nacimiento, días por examen, días por nacimiento para los padres, días en caso de adopción, etc.)

d) Diseñar políticas tales como Día de Cumpleaños (la compañía le regala al colaborador el día de su cumpleaños).

e) Diseñar políticas de Home Office (trabajar desde casa algunos días).

El gran secreto del éxito para este tipo de medidas es el criterio de implementación y aplicación; la premisa básica es CLARIDAD Y EQUIDAD INTERNA.

En el caso en que estas iniciativas sean diseñadas para ser implementadas sólo en algunas áreas de la compañía (en general aquellas poblaciones que han sido seleccionadas por la criticidad de retención/atracción o por el aporte al core del negocio), es imprescindible manejar una comunicación CLARA con toda la organización explicando el porqué de la medida.

De cualquier manera, es un signo positivo que las vacaciones sean valoradas como un espacio para el descanso y la distensión de las personas. En los últimos años hubo un cambio significativo en relación a la importancia de la calidad de vida personal y el rendimiento profesional. Muchas empresas tomaron nota de esto y vieron en estas medidas un espacio para acercarse a sus empleados.

Esta tendencia debe ser acompañada por un criterio cauteloso por parte de los directivos, quienes deben preservar el equilibrio justo, de manera tal que la flexibilidad y los beneficios sean siempre una solución y no un problema.

Comunicación, claridad y equidad: allí están las claves.