Al igual que en toda acción de comunicación, a la hora de comenzar una campaña en redes sociales, sea cual fuere el foco, esta debe estar integrada y alineada con el objetivo de negocios de la compañía.
A partir del rol privilegiado de interactuar con centenares de empresas y candidatos en la búsqueda del trabajo ideal, desde hace ya más de dos años decidimos incorporar a nuestros canales de búsqueda tradicional a los medios sociales – Facebook, Twitter y LinkedIn entre otros.
Al momento de comenzar una búsqueda laboral en estos llamados “nuevos medios digitales o 2.0” es clave entender a qué aspiran y cómo son los interlocutores del otro lado de la red. Dada la naturaleza de la segmentación, cada canal tiene su público, y para lograr el éxito, quién desarrolle una estrategia en ellos debe conocer muy bien quienes están del otro lado. Desde ManpowerGroup, identificamos que generalmente quienes participan en Facebook son personas que no suelen seguir reglas, no siguen tendencias, y que se sumerge en dicho canal para interactuar con amigos. Es por esto que ahí se apuntan búsquedas masivas, que incluyan más de cinco posiciones, y de posiciones base o genéricos, como ser teleoperadores y promotoras, por ejemplo.
Muy diferente resulta Twitter que es un canal más tecnológico, no por la plataforma en sí, sino por el perfil de sus usuarios, ya que en general quienes tienen una cuenta activa suelen poseer smartphones y están conectados una gran parte del día. Las búsquedas relacionadas a perfiles de diseño, marketing, comunicación y creatividad, se canalizan en 140 caracteres.
Por su parte, en LinkedIn se encuentran postulantes activos o potenciales candidatos, profesionales con ganas de expandir sus contactos y conocimiento a través de grupos de interés. Los puestos que se buscan cubrir a través de este canal son de base media a profesionales y de head-hunting, teniendo en cuenta que aproximadamente un 80% de los usuarios son graduados y se encuentran allí por contactos profesionales y de negocios. No hay que dejar de lado que la gran mayoría de perfiles en este canal social son buscadores de opciones laborales directos o indirectos.
Al momento de enumerar pros y contras de esta incipiente metodología aplicada al mundo laboral, podemos decir que son muchas más las ventajas de estar presente y generar interacción en redes sociales que las de perderse esa oportunidad. Los beneficios principales están relacionados con la interacción que sólo se da a través de estos canales 2.0 y la viralidad que logran los mensajes y comentarios. Las desventajas que se observan están relacionadas con el desconocimiento acerca del uso de estos medios y el manejo de información dentro del ecosistema.
Actualmente en Manpowergroup el 50% de los avisos incluyen soporte en redes sociales, junto al mix de medios tradicionales (búsquedas web y medios gráficos). A escala nacional, contar con una extensa red de seguidores puede ayudar en las búsquedas a lo largo y ancho del país. Pero, como se sabe, las redes sociales no tienen límite geográfico, por eso es importante destacar que cada plaza se representa en forma autónoma. En ciudades como Mendoza, Neuquén y Rosario, por ejemplo, actualmente se utilizan las redes para reclutar a un 25% de los perfiles. A nivel país, estimamos que una gran cantidad de personas tuvieron la posibilidad de acceder a un empleo a través de las redes sociales.
Argentina cuenta con unos de los niveles de penetración de Internet más altos de la región, y en redes sociales lidera ránkings a nivel global. En ManpowerGroup estamos convencidos que esto que hoy es una tendencia se volverá algo natural y obligatoriamente deberá incluirse como un canal más de comunicación. Año a año las búsquedas en redes sociales aumentarán y las plataformas y formas de llegar a los usuarios continuarán evolucionando. No pasará mucho tiempo antes de que estos canales se sumen naturalmente a las hoy tradicionales formas de buscar empleo.
