El crédito al consumo en la Argentina aumentará si el país desarrolla condiciones económicas que aseguren estabilidad de las variables financieras en el mediano y largo plazo, aseguró la auditora Deloitte.
En un informe, la consultora indicó que a pesar de la recuperación que el crédito al consumo registró en los últimos años, en la Argentina aún se encuentra a niveles bajos si se lo compara con otros países latinoamericanos.
A manera de propuesta, señaló que se deben implementar nuevas modalidades, nuevos productos y conseguir nuevos clientes para hacer crecer los préstamos al consumo.
Respecto de las nuevas modalidades operativas que se pueden implementar, la consultora citó la variante de cobranzas semanales, descuentos de haberes al sector privado, evaluación crediticia en conjunto y capacidad de repago en función de los gastos, dado que hay mucha gente que no puede exhibir recibo de sueldo oficial por sus ingresos.
En materia de nuevos productos, la consultora opinó que se deben tener en cuenta áreas de financiación poco desarrolladas como educación, salud, turismo, construcción, automotriz e infraestructura.
Respecto de los nuevos clientes, la consultora observó que de acuerdo con una encuesta nacional sobre financiación al consumo a empresas del sector, se observó una inclinación del mercado en buscar clientes en los sectores más tradicionales de la clase media y media baja.
No obstante, aquellos sectores que constituyen la base de la pirámide económica también están despertando la atención de los operadores de la industria.
Cuando el análisis se realizó por tipo de empresa otorgante, la única diferencia apreciable es que los minoristas y las entidades financieras supervisadas por el Banco Central aspiran a destinar casi el 20 por ciento de sus créditos al sector de mayores ingresos.
En tanto, las compañías especializadas, que ya están posicionadas en el sector de menores recursos, desestiman a los clientes de mejor posición económica.
