El recorrido puede comenzar en Colonia Caroya degustando un buen salame y culminar en Río Ceballos probando una exquisita trucha a la parrilla. Aquí van distintas opciones para que puedas armar tu propia ruta gastronómica.
Salames y chacinados
Son los infaltables en las picadas veraniegas, acompañados de un buen vino o una cerveza helada. En Córdoba, quienes disfrutan de los buenos salames tienen dos visitas obligadas: una de ellas a Colonia Caroya y la otra a Oncativo, dos ciudades en las que se concentran la mayor parte de los establecimientos destinados a la producción de embutidos.
Quienes pasen por la Colonia, ubicada a 44 kilómetros de Córdoba capital, seguramente se verán tentados a probar sus delicias en alguno de los restaurantes de la zona, como la casa del Friuli (Avenida San Martín 2842), donde se sirven abundantes picadas y pastas caseras.
Después de la digestión todavía queda una visita obligada a Oncativo, capital nacional del salame casero, ubicada a 69 kilómetros de Córdoba capital. Un viajecito ideal para degustar y llevarse unos cuantos embutidos para seguir disfrutando en el hogar.
Aceite de oliva
De la mano de la cocina mediterránea, el aceite de oliva se ha convertido en un infaltable de muchos hogares. En Traslasierra, los olivos encuentran un lugar propicio para crecer y ofrecer todo su perfume, especialmente en la zona de Cruz del Eje, donde se encuentran establecimientos como Paso Viejo y Cuenca del sol.
Otro punto importante de la ruta de los olivos se encuentra en Villa de las Rosas, donde tiene sus instalaciones Olium, de la familia Geier.
“Este es un establecimiento agrícola, industrial, turístico e instructivo. Todos los viajeros pueden pasar por aquí para conocer nuestros productos”, cuenta Mario Geier.
Así, quienes pasen por el lugar ubicado sobre la Ruta 14 pueden recorrer las instalaciones, degustar diversos productos –desde el clásico aceite natural extra virgen hasta los saborizados con albahaca, ajo o limón- y llevárselos a casa si desean. La visita y degustación es gratuita.
Cabrito
Hay asociaciones ineludibles en el turismo gastronómico. Así como Mendoza es sinónimo de vinos y la Patagonia de corderos, Quilino, la pequeña localidad ubicada en el departamento de Ischilín, lo es de cabritos.
Es por eso que visitar este lugar del noroeste cordobés, ubicado a 150 kilómetros de Córdoba capital, y no sentarse a degustar su plato de cabecera, es un pecado gastronómico capital.
Para los que se quedan con ganas de más después de un suculento asado, la localidad también ofrece otros productos a base de cítricos, uvas y olivos.
Truchas y pejerreyes
Desde los espejos y cursos de agua de Córdoba llegan a las mesas exquisitas variedades de pescados. Tal es el caso de la trucha que se puede probar en el criadero Hecveresna, ubicado en Río Ceballos.
Además de visitar las instalaciones y aprovechar un día al aire libre se puede pescar pagando luego por kilogramo pescado, y también probar las especialidades del restaurante. Uno de los platos más pedidos es la trucha rellena con jamón y camarones ($ 23 sin guarnición).
Otra zona ideal para quienes gustan del pescado es Balnearia, donde se pueden comer los mejores pejerreyes de la provincia. Y aunque éste es un pez de agua dulce, la laguna de Mar Chiquita se fue convirtiendo con el tiempo en un nuevo hábitat para la especie.
Leche de cabra y derivados
En los campos de Córdoba, además de la producción lechera vacuna, algunos establecimientos se han dedicado a la elaboración artesanal de distintos derivados de la leche de cabra. Así, la provincia es conocida por sus deliciosos quesillos ideales para ensaladas, picadas y postres. También se consiguen otros interesantes productos como dulce de leche y yoghurts.
En Río Cuarto y Villa del Rosario se encuentran algunos de los establecimientos caprinos, pero los productos se consiguen en cualquier punto de la provincia como un clásico más de su nutrida oferta gastronómica.
Como se ve, las propuestas son variadas. De todas ellas, cordoba.net destaca algunas imprescindibles para todo aquel que quiera conocer a fondo la oferta culinaria integral de la provincia.
