El móvil ya se ha convertido en nuestro compañero inseparable. Este dispositivo inteligente nos acompaña durante todo el día e incluso está presente a la hora de irnos a la cama. Es lo primero que vemos al despertar, y de quien finalmente nos despedimos al acostarnos.
Esta actividad ha revolucionado nuestra forma de comunicarnos y nuestro comportamiento social. De ahí el interés por analizar cómo influye en nuestro día a día y las consecuencias de dicho impacto. Para ello recogemos las conclusiones recogidas en el estudio The Ultimate Guide to the Next Big Wave in Mobile: The Home Screen:
Los usuarios móviles sienten un miedo atroz a perderse algo. El denominado FOMS (fear of missing out), la ansiedad que causa el perder la oportunidad de interactuar, de seguir la conversación y no perder detalle de la actividad social. Un temor que tiene su máxima expresión en la nomofobia, ese miedo irracional a salir de casa sin el teléfono móvil.
Los dispositivos móviles son el principal recurso al que acuden los usuarios en sus tiempos muertos. Es habitual pasar por la parada del autobús y que todos los viajeros estén concentrados en su pantalla inteligente, ajenos a lo que sucede a su alrededor. Algo parecido sucede en la cola del súper, o mientras viajamos en metro. Estos terminales son ideales para aprovechar esos compases de espera que a diario nos encontramos.
La pantalla de inicio de nuestro smartphone es a la que dedicamos más tiempo. El informe de Nielsen Mobile indica que los usuarios móviles dedican hasta el 26% del tiempo dedicado a este dispositivo frente a la pantalla de inicio; mucho más que con cualquier aplicación.
Aquellos usuarios con más experiencia son quienes hacen un mayor uso de sus terminales inteligentes. El 80% de aquellos propietarios que hace más de 4 años que utilizan smartphone recurren a este dispositivo hasta 30 veces más al día que aquellos con la mitad de años de experiencia móvil. Además, aquellos que dedican más de 30 minutos a la actualización de sus perfiles sociales a través del smartphone dedican una quinta parte de su tiempo móvil a la pantalla de inicio.
Los usuarios consultan su smartphone más de 100 veces al día. Los estudios aportan diversas cifras, pero todos concluyen en destacar la elevada frecuencia con que la gente recurre a estos dispositivos.
Los usuarios son incapaces de permanecer impasibles ante las alertas móviles. De hecho, tienen configuradas diversas alertas, con el fin de identificar en el momento las notificaciones y reaccionar al instante. El 88% consulta inmediatamente su smartphone cuando recibe un mensaje, un porcentaje ligeramente inferior al de quienes responden a las llamadas telefónicas (92%). A continuación aparecen en la lista los avisos de e-mail, apps y notificaciones sociales.
Los usuarios móviles sienten la imperiosa necesidad de estar permanentemente conectados, lo que les lleva a revisar continuamente las notificaciones. Así, el 51% de los encuestados admite que lo primero que comprueba al coger su móvil son las notificaciones, mientras que un 34% salta directamente en pos de su teléfono inteligente en cuanto recibe cualquiera de estos avisos. Una actividad que se evidencia en mayor medida en el caso de las mujeres (57% vs 44%).
Por ello, la conquista del espacio móvil supone un gran reto para las marcas. El poder hacerse un hueco en esa pantalla de inicio, posibilita el ocupar un lugar preferente en la mente del consumidor.
