Inicio Empresas y Negocios Construir y fortalecer equipos ayuda a encontrar soluciones

Construir y fortalecer equipos ayuda a encontrar soluciones

Muchos de los problemas que enfrentan las organizaciones hoy en día se deben a la falta de comunicación y de información oportuna entre los diversos departamentos y sus empleados, así como a través de los escalones jerárquicos. Por eso, a veces problemas que parecen complejos pueden solucionarse de formas sencillas, haciendo uso del Team Building, es decir, de actividades comunicativas que fortalezcan los equipos y les permitan superar el pasado, comprender el presente y reubicarse para el futuro.

La escritora Pat Olsen comenta en su artículo “Team-Building Exercises for Tough Times”, publicado por Harvard Business Review, que los ejercicios de construcción de equipo, que pueden ser menos efectivos en algunos casos, generalmente aumentan la motivación, fortalecen la moral, motivan la cohesión y permiten que el grupo se concentre en un problema determinado. Además, explica que este tipo de actividades no tienen que desarrollarse en tiempos específicos, sino que pueden incorporarse a la vida diaria de los empleados a través de rutinas de trabajo, como, según ella, hacen ahora los buenos directivos.

Como un ejemplo de lo anterior, Olsen menciona la experiencia del empresario canadiense Peter Emmenegger, quien fue parte de una estrategia implementada por General Electric en la que su grupo de trabajo debía reunirse cada mañana antes de empezar con las labores para conocer más sobre las necesidades del negocio, analizar los cuellos de botella y proponerse nuevas metas. De esta manera, el empresario y su equipo se convirtieron en una especie de junta directiva, sintiéndose dueños de los logros que obtenían.

Enfrentar situaciones difíciles
Actividades como estas, que muchos pueden asumir como extracurriculares y, por ende, relacionarlas con más costos, son necesarias precisamente en momentos difíciles en los que hay que hacer frente a ciertas situaciones y poner en común información que muchas veces no es fácil de comunicar ni de recibir.

La escritora explica que en tiempos de crisis los empleados de una compañía pueden sentir preocupación por su futuro laboral, y que los directivos, en vez de darles la espalda, pueden obtener mayor productividad aceptando la situación y acercándose para dar fuerza, reubicar personas después de despidos y generar un ambiente de colaboración y solución de conflictos.

Sobre todo, Olsen hace énfasis en tres aspectos para hacer un uso efectivo de las actividades de construcción de equipo. En primer lugar menciona la importancia de que los ejercicios se basen en situaciones reales para que puedan ser aplicados al trabajo diario en la organización, ya que al quedarse en lo lúdico se reduce el estrés pero no se avanza en el conocimiento para la resolución de conflictos.

Como segundo aspecto se refiere a la diversidad de personalidades que puede haber en un equipo, por lo que las actividades deben ofrecer roles diferentes que permitan la participación de todos y que amplíen las visiones que los unos tienen de los papeles que desempeñan los demás en la vida de la empresa.

Y, en tercer lugar, Olsen habla de la compatibilidad del ejercicio con la cultura de la organización y de la elección de un facilitador, ya sea una persona o una empresa, que enfoque correctamente el plan hacia lo que realmente quiere lograr la organización y no hacia lo que otros creen que necesita.

La clave está en la innovación
Pat Olsen cita a Aneil Mishra, profesor de administración en el Fuqua School of Business, quien, además, lidera un exitoso ejercicio de construcción de equipo entre directivos así como entre estudiantes de MBA y destaca lo efectivas que pueden ser estas actividades, sobre todo a la hora de innovar.

Mishra habla de la importancia de la innovación en períodos difíciles y de la dificultad de innovar cuando hay pocos recursos debido a la crisis económica. Por eso, a la pregunta de si es una pérdida de tiempo implementar estos ejercicios en momentos complicados, él responde que es a través de ellos que se obtienen ideas innovadoras, tan necesarias en contextos poco alentadores.

En palabras del profesor, “…si las compañías quieren una forma de dar un gran salto en innovación, los ejercicios de construcción de equipo pueden convertirse en ayudantes reales para el éxito de la organización en el largo plazo”.

Finalmente, vale la pena rescatar el ejemplo que menciona Pat Olsen acerca de una situación compleja que tiene consecuencias graves dentro de una organización, y para la que también se obtienen resultados positivos a través de la reorientación que posibilita el trabajo de construcción de equipos.

El ejemplo en cuestión es el del gerente ejecutivo de Taj Hotels Resorts and Palaces, Raymond Bickson, quien tuvo que enfrentar en noviembre de 2008 el bombardeo de terroristas a su hotel más importante, ubicado en Mumbai, India. Brickson resalta que durante la reapertura de la edificación algunos líderes espirituales hicieron oraciones y leyeron en voz alta los nombres de los 1700 empleados del hotel, lo que los unió más que nunca.

Todo lo anterior es ejemplo de que no hay que menospreciar lo que puede lograrse con la interacción y el intercambio entre los integrantes de un grupo; debe hacerse todo lo posible para que ese grupo se convierta en un equipo.