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Creatividad: el valor de una buena idea

Las nuevas ideas son bienvenidas. Los pensamientos innovadores ayudan a resolver problemas y en otras ocasiones son sinónimo de cambio.

La creatividad potencia temas y objetos cotidianos a partir de puntos de vista originales. Un ejemplo actual es el encuentro internacional Expo Zaragoza: su eje es el agua y el desarrollo sustentable. Y para representar este tema, tratado una y otra vez, una explosión de imaginación recorre sus múltiples pabellones, y mueve a miles de personas a visitarlos. Hay obras de arte y arquitectura, cortometrajes animados, espectáculos interactivos sobre esa problemática vital, concursos y charlas.

Los empleados creativos son cada vez más valorados y las organizaciones apuestan a la capacitación: talleres, concursos y programas que cosechan la innovación corporativa.

Pero qué es una buena idea. Es una iniciativa flexible, original y orientada a un objetivo preciso. Así lo definió el especialista Eduardo Kastica durante una charla que brindó en el Segundo Congreso Kérastase.

“En el mundo de los negocios de hoy, el pensamiento original es esencial. Pero es fundamental un entorno de seguridad donde los empleados se sientan tranquilos al asumir riesgos. Tienen que saber que sus ideas no van a ser descalificadas o ridiculizadas. Para poder pensar de manera distinta hay que dejar de lado toda idea preconcebida”, opina Alejo Canton, presidente de la consultora Vistage.

¿Se puede aprender a ser creativo? Para Kastica, “hay que dejar de ver la creatividad como la idea maravillosa que nos puede salvar y pasar a verla como un modo de construir desde lo que sabemos. Hay países donde la innovación está más estimulada que en otras partes”, explica el director de la consultora Kastica y autor de varios libros relacionados con este tema.

“Un niño -agrega- que nace escuchando conversaciones interesantes, en un clima de aceptación, rodeado de libros, cuadros, plantas, colores y sabores tiene muchas más opciones para desarrollar una vida más rica que uno que crece en una monotonía gris y sin estímulos.”

Lejos de pensar que la creatividad es innata, existen determinadas fórmulas para fomentarla. Kastica aconseja desarrollar algunas tareas.

* Dedicar al menos una hora por semana a realizar alguna actividad creativa. “Esto significa enfocarse en algún problema y pensarlo desde un lugar diferente. Reunirse con el equipo, donde haya contacto cara a cara y escuchar en serio. Engacharse siempre en la idea del otro, no cuando me gusta solamente, sino siempre. No parar de generar ideas y tratar de lograr un ritmo, donde las ideas fluyan continuamente”, puntualiza.

* Conocer y entrenarse en el uso de técnicas (ver recuadro).

* Contar con algunos interlocutores favorables. “No necesariamente tiene que ser el jefe. Lo importante es que el interlocutor esté vinculado con el mundo de la empresa. Tiene que dar una buena crítica, que ésta sea sincera y real. También es importante que sea un buen patrocinador”, explica.

* Estar involucrado en algún proyecto vivido como apasionante. “En muchas empresas, los empleados trabajan con tres o cuatro proyectos al mismo tiempo. Lo fundamental es que al menos uno de ellos les fascine”, aclara.

* Hacer, cada año, una inversión concreta en algo vinculado con la propia creatividad. “Puede ser un viaje, un curso. Invertir tanto tiempo como dinero en algo que nos saque de la rutina y nos estimule”, dice.

* Realizar alguna actividad que implique un feedback por parte de un público. “Dar la posibilidad de que las iniciativas sean evaluadas”, asegura.

* Disponer, a voluntad, de algún espacio físico ideal para pensar.

Según Kastica también es importante capacitarse o perfeccionarse cada año en algo diferente a la propia actividad. Sugiere, en lo posible, algo relacionado con las artes.

Con valor agregado
Para Germán Castaños, autor de la página Web Ideavip.com.ar, la innovación empresarial no sólo es descubrir productos y servicios. “Es eso y mucho más. Es tomar decisiones en los altos mandos que distingan a la compañía y la ubiquen en un escenario distinto de la competencia”, define.

“Cada día van tomando más importancia las ideas, especialmente las que agregan valor. Aquella creencia, especialmente cimentada por Peter Drucker, de que las ideas son baratas y abundantes va cediendo espacio hacia una perspectiva que la ubica en el lugar que corresponde. Una idea es siempre, en el ciento por ciento de los casos, el punto de partida de una innovación en el mercado. Las empresas están saliendo a buscar, como nunca antes, ideas entre sus empleados, sus consumidores, sus proveedores y demás puntos referenciales”, agrega.

Por su lado, Marc Sosna, Julia Prats y Ramakrishna Velamuri del IESE, Escuela de Negocios de la Universidad de Navarra, aseguran que las iniciativas originales contribuyen a la retención de talento. “Hoy día también son emprendedores los altos ejecutivos que quieren desarrollar sus ideas innovadoras en las empresas donde trabajan. Esta iniciativa emprendedora, llamada corporativa o interna, es una de las mejores soluciones que tienen las empresas para promover su crecimiento.

“Hay que recordar que no todas las ideas innovadoras merecen la pena. Por eso las empresas deberían definir claramente cómo examinar las propuestas. ¿Y si el proyecto no cumple con las expectativas? Es una posibilidad, así que conviene saber desde el principio quién se encargará de decidir el abandono de un proyecto. De todas formas, un proyecto fallido puede derivar en algo más importante y mejor”, concluyen.
Programas

Una de las empresas que fomenta la creatividad es Bayer, a través de su programa Triple i (Ideas, Innovación e Inspiración). ¿El objetivo? Enviar proyectos a un centro de innovación en Alemania. La premisa es que no hay límites: se puede mandar cualquier tipo de iniciativa y no necesariamente relacionada con el negocio de la organización. Parece que los argentinos pisan fuerte en suelo teutón.

“Desde que surgió, hace dos años, tenemos un éxito muy importante. Somos el segundo país, después de Alemania, en cantidad de ideas enviadas. En la actualidad hay 15 proyectos nacionales en distintas etapas”, explica Luciano Viglione, gerente de Relaciones Institucionales de Bayer.

El proceso comienza con una idea, que el colaborador puede enviar vía correo, teléfono o e-mail al centro de expertos en Alemania. Se analiza y si es viable pasa a otra instancia. “Durante todo este proceso se va preguntando al colaborador qué le parece. Hay un ida y vuelta constante. El futuro de los negocios está en la capacidad de los colaboradores de ponerse en el lugar del consumidor”, precisa Viglione.

La empresa ofrece un espacio llamado Sala de Creatividad y entre quienes envían propuestas a Alemania se sortean entradas para espectáculos.

Otra firma que apoya las ideas de los empleados es American Express por medio de un fondo creado por el propio CEO mundial, Ken Chenault. Se trata de un fondo de dinero destinado a la innovación donde cualquier empleado puede enviar un proyecto.

“En Amex siempre decimos que la innovación es tradición. Desde su propio nacimiento es un concepto incorporado. En 157 años de existencia se han vivido grandes cambios. La única manera de que las empresas crezcan es a través de la innovación”, opina Geraldine Campbell, gerente de Asuntos Institucionales y Comunicaciones.

También la empresa ofrece entre sus empleados un reconocimiento relacionado con la innovación. “Es el máximo premio que da la empresa”, destaca Campbell.

Por su lado, la empresa especializada en desarrollo de software Core Security Technologies fomenta los encuentros de brainstorming (lluvia de ideas). La compañía cuenta con un espacio semanal donde se plantean uno o varios temas para discutir entre todos los empleados, y se incluyen los trabajos que se están realizando en ese momento. De esta manera, todos los viernes intercambian opiniones y sugerencias que aportan otros puntos de vista a los temas discutidos.

Por dónde empezar
El especialista Eduardo Kastica detalla algunas técnicas para desarrollar la creatividad.

* Brainstorming: generar gran cantidad ideas en grupo siguiendo reglas muy claras de “interrupción de la crítica”, “bienvenida de las ideas” y “priorización de la cantidad por sobre la calidad”. Es la técnica más utilizada en las empresas.

* Analogías: recurrir a universos diferentes de aquel en el cual se está creando para buscar nuevas ideas. Por ejemplo, buscar en el mundo de los automóviles ideas para innovar en el mundo de las bicicletas.

* Mindmapping: utilizar asociaciones libres e imaginación creativa para pensar en un tema. Esta técnica utiliza el pensamiento irradiante: se parte de un centro y las asociaciones son en forma de red. Se utiliza, por ejemplo, para desarrollar marcas nuevas.

* Pensamiento lateral: detectar las soluciones más comunes para resolver un problema y buscar deliberadamente caminos diferentes. Ideal para resolver problemas que requieren enfoques frescos y novedosos.

* Matrices combinatorias: combinar al azar distintos componentes de un problema para encontrar soluciones nuevas. Se usa mucho en actividades que requieren experimentar con nuevas fórmulas: cocina, cócteles y productos químicos.

Arte que inspira
Hasta septiembre se desarrollará en España la Expo Zaragoza 2008, con el slogan ¡Vive la mayor fiesta del agua en la tierra! Una de las atracciones de la feria es la obra “El Alma del Ebro” (foto de tapa), del artista catalán Jaume Plensa. Se trata de una figura de 12 metros de alto formada por letras. El artista diseñó la escultura en homenaje al cuerpo, que en un 60 por ciento está conformado por agua.