La Federación de Rusia es uno de los países con mayores índices de consumo de alcohol per capita del mundo. Si bien la bebida tradicional es el vodka, su consumo en los últimos años se ha mantenido estable producto del vuelco de los consumidores rusos hacia bebidas más elaboradas. Esta modificación de hábitos ha dado paso a bebidas como el vino que ha adquirido popularidad y a bebidas de alta graduación como el whisky, ron y brandy.
En este sentido, el mercado del vino ha crecido en los últimos años a una tasa regular de aproximadamente 30 % anual (fuente: Ernst & Young) gracias al consumo que genera el mercado masivo como también el segmento que demanda vinos premium.
Paralelo a esto, la producción local de vino no satisface la demanda existente a raíz de la insuficiente oferta y la baja calidad de los vinos rusos, por tal motivo Rusia importa alrededor de un 54% de la oferta total. De acuerdo con información recabada por WINES OF ARGENTINA (WOFA) la magnitud del mercado actual de vinos en la Federación de Rusia es de alrededor de 1.081 millones de litros.
Teniendo en cuenta que este mercado constituye sin lugar a dudas uno de los más atractivos y dinámicos del mundo WOFA se encuentra organizando desde ayer y hasta el 29 del corriente rondas de negocios entre ocho compradores rusos y representantes de bodegas argentinas.
Los encuentros tienen lugar en las ciudades de Mendoza y San Juan con el objetivo de generar nuevas oportunidades de negocios, colaborar a iniciar exportaciones al mercado de Rusia a quienes aún no lo hacen como así también con la intención de incrementar el volumen de ventas de quienes actualmente ya se encuentran negociando con este país.
