Inicio Empresas y Negocios Creció un 8,5% el empleo temporal

Creció un 8,5% el empleo temporal

La cantidad de personas ocupadas en empleos temporales creció en el primer trimestre del año un 8,54% en relación con igual período de 2007, y según datos de marzo último son 106.071 los contratados por las empresas bajo esa modalidad. Los datos, recopilados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), surgen de la información que proporcionan las firmas de personal eventual y fueron difundidos ayer por la Federación Argentina de Empresas de Personal Temporario (Faett).

Claro que el escenario ha cambiado desde aquellos meses del verano. Consultados por LA NACION, directivos de compañías de personal temporal comentaron que están notando por estos días los efectos de la crisis en la actividad agrícola. Pero apuntaron que, al menos por ahora, las consecuencias se limitan a la demanda de personal por parte de empresas directamente relacionadas con el agro y a las zonas geográficas más dependientes de ese sector: principalmente, el sur de las provincias de Córdoba y Santa Fe y el norte bonaerense.

En algunos casos, señalaron que los niveles de demanda de personal en los segmentos involucrados se amesetaron, mientras que en otros dijeron que se registra una caída en los últimos meses respecto de la cantidad de pedidos de un año atrás.

“Estamos notando unas leves caídas de comienzos de año a esta parte [en las solicitudes de personal], pero no son significativas y en algunos casos son por estacionalidad”, sostuvo Eduardo March, subdirector general de la firma Manpower. Sin embargo, y aunque dijo no saber si atribuirlo a la crisis del campo, apuntó que sí hay una “caída importante” en la demanda de trabajadores para la industria alimentaria.

“Las empresas están en general muy a la expectativa; por ahora no notamos un parate, pero sí que en algunos casos se pueden estar demorando decisiones”, agregó el directivo. El impacto se nota, por ejemplo, en la actividad metalmecánica, que está directamente afectada por lo que se refiere a la fabricación de maquinaria agrícola y que, por otra parte, tiene a sus directivos preocupados por una baja de la competitividad producto del incremento de los costos y de la apreciación del peso.

Roberto Giunchetti, presidente de la compañía Servicemen, puntualizó que en las localidades santafecinas de Rafaela y Venado Tuerto los pedidos de personal cayeron alrededor de un 10% con respecto a un año atrás. “Allí tenemos clientes que son fabricantes e instaladores de silos y otros que fabrican acoplados”, describió.

En algunos casos, la situación provoca la suspensión de personal. ¿Qué ocurre en esas situaciones cuando se trata de empleados eventuales? Giunchetti explicó que en primer lugar se intenta reubicarlos en otra compañía. Según el funcionamiento regulado para la actividad de personal temporal, un trabajador puede estar sin ocupación, y por tanto sin ingresos, hasta un máximo de 45 días. Luego, si la compañía de personal eventual -de la cual es dependiente- no puede asignarlo a un puesto laboral entre sus firmas clientes, debe indemnizarlo.

En estos tiempos, según los empresarios del sector, hay un hecho que suaviza el efecto que podría tener una crisis de incertidumbre y de demora de ejecución de proyectos sobre los empleados temporales: en algunos casos se trata de personal calificado que cuesta encontrar y, por lo tanto, se intenta retenerlos aun cuando es poca la tarea por hacer.

Con el repunte de la actividad de algunas industrias, en los últimos años se hizo evidente un faltante de mano de obra preparada para determinadas tareas, un problema que, según los especialistas, requiere del largo plazo para su resolución definitiva.

El directivo de Servicemen agregó que también en Rosario se nota algún efecto de menor demanda, pero no tanto como en las ciudades más pequeñas.

Amesetamiento
Desde la ciudad del Monumento a la Bandera, Jorge Figueroa, director comercial de la firma Sesa Select, comentó que el nivel de demanda se amesetó respecto de esta misma época del año pasado, en la industria metalmecánica y de implementos agrícolas. “En el resto de las actividades no hubo efectos”, señaló.

“Muchas empresas mantienen sus equipos de trabajo porque es gente con alguna especialidad; cuesta entrenar al personal, y entonces se apuesta a la resolución del conflicto”, explicó Figueroa. Agregó, por otra parte, que antes que una caída de puestos de trabajo, suele verse una disminución del número de horas extras.

En la zona de más intensa actividad agrícola, según puntualizó, hay un problema de expectativas que demora inversiones.

Figueroa dijo que, en el caso de Sesa, el crecimiento interanual en el primer trimestre fue más elevado que el promedio, ya que la cantidad de personas ocupadas creció “entre un 23 y un 24 por ciento”.

Los números de la actividad en general muestran que las contrataciones crecieron un 4,24% en el primer trimestre, en comparación con los últimos tres meses de 2007.

Número triplicado
Según recordó el presidente de Faett, Julio Bellone, en el año 2002, con la crisis económica, la actividad tuvo su punto más crítico: en aquel momento, el promedio mensual de ocupados con contratos eventuales fue de 34.327. Con respecto a ese piso, el incremento acumulado hasta hoy es del 206 por ciento.

Bellone puntualizó que muchas empresas recurren a estas contrataciones para solucionar sus necesidades de personal cuando prevén “picos estacionales o productivos” para complementar su dotación permanente.

Los datos del primer trimestre muestran un incremento del 26,02% de la masa de salarios devengados. Eso es reflejo del aumento no sólo del número de ocupados, sino también de los niveles de ingresos pagados a los trabajadores. La cantidad de horas trabajadas, en tanto, creció un 24,5%, bastante por encima del incremento del personal ocupado.