En lo que va de 2009 el mercado local de manufacturas de cueros perdió más de u$s10 millones, con un derrumbe en los niveles de exportación cercano al 50% en comparación con igual mes pero del año pasado. La tendencia negativa no hace más que continuar la baja registrada en 2008, período en el que las exportaciones disminuyeron 11 por ciento.
Estados Unidos, Canadá y México aparecen como los principales mercados en descenso, y la industria se prepara para lanzar una ofensiva en la región a fin de afianzar compras provenientes de países como Chile, Brasil, Colombia y Perú.
“Los productos de cuero siguen protagonizando un momento complicado. El mercado externo ha caído fuertemente, y también repercutió de manera negativa la baja en el turismo. Eso nos dejó como saldo un enero y un febrero terribles”, aseguró a iProfesional.com Esteban Ferreira, economista de la Cámara Industrial de las manufacturas del cuero y afines (CIMA).
El representante comentó que si bien las cerca de 200 compañías que hoy integran CIMA no han registrado suspensiones o despidos de personal, “los recortes pueden darse si la situación se mantiene en declive”.
“El consumo en el mercado interno está cayendo mucho menos que en lo referente a la exportación. Pero la merma del turismo es clave para remontar el mal momento que sufre la venta de artículos de cuero. Y estamos hablando de una caída en el nivel de visitantes en general del 25%, lo cual trasladado al mercado de consumo tiene un impacto tremendo”, dijo.
La mala repercusión que promueve el descenso del turismo ya había sido denunciada por Raúl Zylbersztein, titular de CIMA, hace muy pocos días. En esa oportunidad, el empresario señaló que la venta de prendas de cuero, sólo en la porteña calle Florida, había caído casi 25% a raíz de la menor demanda ostentada por los extranjeros.
“Lo que mantiene una cierta mejora es todo lo que no es cuero. En ese caso, se compite con las importaciones, que por suerte se han visto en baja por la acción de las licencias automáticas impulsadas por la Aduana y la Secretaría de Industria”, indicó Ferreira.
“Las licencias automáticas permitieron una baja del 17% de 2007 a 2008, y subieron al 30% si se compara enero del año pasado con el primer mes de este año. Eso le dio cierto oxígeno al sector, y ahora se está analizando imponer alguna medida de protección para aprovechar la brecha conseguida. El principal rival es China, que hoy concentra el 90% de las importaciones”, destacó.
Caída
Con relación a los destinos que en la actualidad compran menos productos de cuero argentinos, Ferreira comentó que “el NAFTA (Canadá, Estados Unidos y México) cayó 25%, y también disminuyeron la demanda desde Japón y China”.
“Lo que más nos pesa es que el NAFTA haya dejado de comprar tanto. Las exportaciones se desplomaron 50% tanto en enero como en febrero. Ahora esperamos que nos golpee la mala situación de las curtiembres, sobre todo después de caerse el mercado mundial de tapicería”, sostuvo.
El entrevistado aseguró que “hoy sobran los cueros”, y por eso “hay un exceso de stock derivado de esa misma menor demanda”.
“La baja de los precios todavía no ha llegado las manufacturas. Pero sabemos que si se mantiene esta oferta de cueros a valores muy baratos la relación terminará depreciando también la cotización de nuestros productos”, precisó.
Perspectiva
De cara a los próximos meses, Ferreira expresó que “las perspectivas no son muy buenas”. “Esperamos que el mercado interno en algún momento se ponga de pie. Y nuestra estrategia pasará por intensificar los intentos de exportación a América latina, porque es el mercado que menos ha caído con la crisis”, puntualizó.
“Vamos a promover distintas misiones comerciales. Haremos intentos en Perú, Colombia, Chile y Brasil. En el caso de México, preferimos mantener la cautela. Tenemos complicaciones arancelarias enormes con ese país. La marroquinería, por ejemplo, debe hacer frente a numerosos impuestos, y eso hace que se nos haga realmente difícil poder competir”, dijo.
La Secretaría de Industria, Comercio y Pyme, y la Fundación Export Ar, son los principales entes en los que se apoya el sector para atravesar la compleja coyuntura económica. “También la Secretaría de Comercio Interior ha fomentado reuniones con grandes cadenas para incentivar el consumo”, comentó.
“Se han mantenido una serie de reuniones con empresas como Falabella para que compren un porcentaje mayor de productos fabricados en la Argentina. De esta forma, apuntamos a que el mercado tenga más oferta nacional y se compense la caída. Ahí puede darse una opción que nos permita salir adelante”, concluyó.
Proteccionismo
Buena parte de la prédica de CIMA se ajusta al pedido de medidas diseñadas para proteger la producción local. En una reciente exposición organizada por la entidad, Zylbersztein, presidente de la organización aseguró que “hay que estar alertas para defender la industria nacional de las importaciones” y pidió “trabajar en conjunto entre el sector público y privado para revalorizar el trabajo nacional”.
El representante aseguró que “los países desarrollados están protegiendo a sus economías y ya nadie puede defender el libre mercado.” “Nos tenemos que sentar a hablar y tomar medidas en conjunto para fortalecer el mercado regional, más allá de que cada país decida para su economía particular”, dijo.
Zylbersztein advirtió que las medidas proteccionistas que exigen sus pares brasileños son para los sectores sensibles. “Las medidas de protección son para los sectores sensibles como el cuero. No es nuestra intención perjudicar a industrias como la brasileña, sino defendernos de productos que perjudican a nuestro mercado”.
“El gobierno propone medidas pero como sector nos tenemos que hacer cargo y es fundamental trabajar en conjunto entre el sector público y privado para revalorizar el trabajo nacional”, pidió.
Por último, Zylbersztein calificó de “pésima” la actualidad del sector turístico y llamó a “cuidar este punto para que no siga afectando el mercado interno”.
“La situación del turismo es pésima: el turismo brasileño desapareció y los europeos y norteamericanos llegan a Argentina y gastan menos, debido a una crisis internacional que castiga a todo el mundo”, sostuvo y pidió “cuidar este punto para que no afecte el mercado interno”.
