Los empleados que renuncian a su cargo en EE.UU., México, Hong Kong, Irlanda, Singapur y el Reino Unido tienen el período legal de notificación más corto entre su renuncia y el momento en que dejan su puesto.
El dato surge del Global HR Factbook, elaborado por la consultora Mercer, que reúne los requisitos legales mínimos de notificación de renuncia de los empleados de 43 países del mundo.
Según el estudio, los trabajadores en México y los Estados Unidos no están obligados por ley a notificar a su empleador antes de dejar su empleo. Sin embargo, los estadounidenses acostumbran a informar su renuncia con dos o más semanas de antelación.
En tanto, las leyes en Hong Kong, Irlanda, Singapur y el Reino Unido establecen que los empleados con más de un año de servicio deben presentar una notificación con al menos una semana de antelación.
En el otro extremo se ubican Suiza, Eslovaquia y la República Checa, donde los empleados tienen que notificar su renuncia con dos meses de antelación.
Variantes
De acuerdo al informe, la mayoría de los países requieren que los empleados notifiquen su renuncia con un mes de anticipación, y en uno de cada tres países, estos periodos se modifican de acuerdo con la antigüedad del empleado y el contrato individual que haya acordado.
“En muchos países el período de notificación real depende de los términos del contrato de trabajo que ha acordado un empleado con su empleador. Sin embargo, es interesante observar que no hay consistencia, especialmente en regiones tales como la UE en donde sería razonable esperar cierta uniformidad”, señala Clive Wright, director de Mercer en el Reino Unido.
En general, los mismos periodos legales de notificación aplican a los empleadores, excepto en algunos países, como Austria, Bélgica, Bolivia, Dinamarca, Finlandia, Luxemburgo y Ucrania, en donde deben dar aviso con más tiempo.
En el Reino Unido, mientras que los empleados pueden notificar con sólo una semana de anticipación, los empleadores deben avisar con una semana de antelación por cada año completo de servicio, hasta un máximo de 12 semanas.
En tanto, en Argentina, el período mínimo de preaviso es de 4 semanas para empleados con una antigüedad de hasta cinco años, y de 8 semanas para empleados con una antigüedad mayor a cinco años. Si el empleador no preavisa al empleado, debe pagarle una indemnización equivalente a la remuneración que le correspondería durante los plazos señalados.
Esto último es lo que ocurre en la práctica, ya que la mayoría de los empleadores prefieren pagar esta indemnización y omitir el preaviso a los empleados despedidos.
